Tensión entre republicanos por posible intervención de Estados Unidos en Irán
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Visitar sitioLa posibilidad de que Estados Unidos intervenga militarmente al lado de Israel contra Irán —una decisión que podría tomarse en dos semanas— tiene al borde de la fractura al Partido Republicano, una formación que alberga al menos cuatro corrientes: populistas, nacionalistas, conservadores y republicanos tradicionales, nos explica Alex Chafuen, miembro de la Chase Foundation en Virginia.
La posibilidad de que Estados Unidos intervenga militarmente al lado de Israel contra Irán —una decisión que podría tomarse en dos semanas— tiene al borde de la fractura al Partido Republicano, una formación que alberga al menos cuatro corrientes: populistas, nacionalistas, conservadores y republicanos tradicionales, nos explica Alex Chafuen, miembro de la Chase Foundation en Virginia.
“Trump no es un ideólogo, sino un pragmático”, dice a RFI Alex Chafuen, miembro de la organización filantrópica liberal Chase Foundation, cercana a los republicanos. “Trump viene del mundo de la construcción. Si no se puede conseguir tal aluminio o vidrio para una ventana, pues se cambia”, apunta.
Una prueba de esa primacía del pragmatismo sobre la ideología son los recientes roces con dos figuras muy conocidas del movimiento MAGA (Make America Great Again): Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, y Tucker Carlson, exeditorialista de Fox News y cercano a Moscú. Trump los reprendió públicamente a ambos por sus posturas críticas frente a la escalada entre Israel e Irán.
A Gabbard la acusó de difundir un mensaje alarmista y fuera de línea por advertir sobre los riesgos de una guerra nuclear. También desestimó su testimonio ante el Congreso sobre Irán y su programa nuclear, insistiendo en que el país está cerca de obtener armas atómicas.
Con Tucker Carlson, Trump fue aún más tajante: lo tildó de “loco”, se burló de él en redes sociales y durante el G7, y lo acusó de ser “cómplice” del conflicto por advertir que una guerra con Irán podría significar el fin del imperio estadounidense. En ambos casos, Trump marcó distancia y dejó claro que no tolerará discursos que se aparten de su narrativa oficial.
El problema radica en que esa narrativa cambia con frecuencia. “Trump habla de ‘sentido común’, pero el que define lo que va con el sentido común es él”, apunta Chafuen.
Tres grupos ideológicos
Si en el bando de Trump están, por un lado, los llamados halcones —que lo presionan para intervenir junto a Israel— y, por el otro, los aislacionistas —quienes prefieren que Estados Unidos se mantenga al margen del conflicto—, para Chafuen dentro del movimiento MAGA hay incluso más matices.
“Trump no es una figura típica del Partido Republicano, donde hay tres grupos ideológicos que tratan de influir en su administración. Son como varios círculos: los populistas, los nacionalistas y los conservadores. Un poco más lejos del poder están también los republicanos tradicionales, que son los que a veces tienen más poder en el Congreso y en el Senado”.
En estos grupos, algunos están firmemente en contra de una intervención militar al lado de Israel contra Irán, entre ellos populistas como Steve Bannon o el propio Tucker Carlson. “Ellos son los que están más en contra de que Estados Unidos se involucre directamente en la guerra entre Irán e Israel. En cambio, los nacionalistas y el grupo evangélico cristiano están muy cercanos a Israel y están totalmente a favor de que Estados Unidos intervenga, incluso utilizando bombas para destruir, supuestamente, la central nuclear subterránea. Hay diarios como el Wall Street Journal que también están muy a favor de la intervención. Pero, por otro lado, la Fundación Heritage tiene diversos campos internos, aunque en general es más escéptica”, explica.
¿Y Trump en todo esto? “Él está en el medio. Nunca había visto una pelea así entre los republicanos. Pero para Trump es muy importante tratar de evitar una guerra y que no se vea como que él es parte de una guerra, porque uno de sus orgullos es que durante su primer mandato Estados Unidos no entró en ninguna guerra”, concluye Chafuen.
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