Justo & Bueno y chinos que no pagaron se juntaron por la iglesia: iban a dar mucho dinero

Sin embargo, en el momento que debían presentarse para hacer el pago de las deudas a sus acreedores, que sumaban 135.000 millones de pesos, no se presentaron y días después la Supersociedades ordenó la liquidación.

Muchas dudas quedaron en el aire sobre las personas que estaban detrás del fondo de inversiones chino, pero los más afectados dejaron eso a un lado y lanzaron una última idea con la que esperan poder recuperar algo de lo que les deben.

Frente a todo esto, Michel Olmi, fundador de Justo & Bueno y otras compañías que en los últimos años han tomado mucha fuerza, habló con El Tiempo para dar detalles sobre lo que le pasó a esta empresa y lo que sabe del fondo de inversiones chino.

(Vea también: Cifra ¿irrisoria? por la que vendieron acciones de Justo & Bueno; nuevo dueño no apareció)

Justo & Bueno: qué se sabe del fondo de inversiones chino

Olmi expresó que son muchas las razones que llevó a Mercadería a vivir la grave crisis en la que está actualmente y que también tiene en difíciles momentos a sus trabajadores.

Según contó Olmi, “JF Capital International presentó una oferta en marzo, que no solo cubría este saldo corriente antes del 10 de mayo, unos 35 millones de dólares, sino que asumía también los gastos operativos en el futuro, el costo estimado de la reorganización de las acreencias en Ley 1116 y la estabilización de la firma para una nueva etapa de crecimiento”.

Para ellos nunca hubo dudas de que la transacción económica sí se haría por la seriedad de los documentos que presentaron y porque “demostraron diligencia y celeridad en el avance de la transacción“. De hecho, indicaron que propusieron “un plan de expansión regional”.

Olmi definió a JF Capital como “un colocador de fondos de múltiples emisores de alto grado de inversión a nivel mundial”, que no es muy conocida y que “maneja un portafolio de inversión global en segmentos de alto impacto” en “gestión de tierras, inversiones relacionadas con commodities, tecnología de retail y redes de abastecimiento”.

Y dio detalles de cómo empezó todo: ellos “se acercaron a nosotros a través de la iglesia, y contaban con el aval de la Federación Mundial de Asociaciones de la Unesco y de la Conferencia Episcopal Ecuménica Mundial, razón por la cual nos sentimos respaldados y confiados en ampliar la conversación”.

Para Olmi, la oferta de este grupo empresarial asiático era la que “revestía el mayor capital de rescate” y “un valor agregado por su portafolio de inversiones y experiencia“, así que rechaza las “expresiones despectivas y discriminatorias hacia ellos”.