¿Cómo avanza el emprendimiento en Colombia? Bogotá lidera, pero las brechas regionales persisten según el ISEM 2025

Economía
Tiempo de lectura: 6 min
por: 

Portal de economía y negocios especializado en información del dólar, bolsas de valores, inversiones, otros mercados de capitales, indicadores económicos, criptomonedas, empresas y economía de bolsillo, entre otros temas del día a día.

Visitar sitio

¿Cuáles son las mejores y peores ciudades para emprender en Colombia según el ISEM 2025? Descúbrelo aquí.

El Índice Subnacional de Emprendimiento (ISEM) 2025, producto de la colaboración entre el Consejo Privado de Competitividad, la Fundación Bolívar Davivienda y la Universidad del Rosario, emerge como una herramienta fundamental para evaluar la vitalidad emprendedora de Colombia en el ámbito regional. El informe examina meticulosamente el entorno de emprendimiento en siete áreas metropolitanas y 16 ciudades, valiéndose de 58 indicadores que se agrupan en ocho pilares esenciales: financiamiento, capital humano y habilidades, capital social, entorno de negocios, infraestructura, adaptación tecnológica e innovación empresarial, ecosistema innovador y generación de conocimiento, y desempeño emprendedor, según el informe oficial presentado en 2024.

El rigor metodológico del ISEM radica en su combinación de indicadores objetivos —provenientes en su mayoría de fuentes oficiales— con indicadores de percepción levantados mediante encuestas aplicadas directamente a emprendedores. Esta dualidad permite, de acuerdo con la rectora de la Universidad del Rosario, Ana Isabel Gómez, una visión más precisa de la realidad empresarial del país y deja en evidencia el reto persistente de la falta de estadísticas subnacionales robustas, especialmente en las áreas permeadas por la informalidad empresarial, lo que a su vez limita la eficacia de las políticas públicas adaptadas a las particularidades de cada territorio.

Entre los principales hallazgos, Bogotá D.C. encabeza el ranking con un puntaje general de 6,09 sobre 10, abanderando ámbitos relevantes como entorno de negocios, infraestructura y adaptación tecnológica. Mediante este desempeño, la capital expone tanto su liderazgo como las amplias oportunidades de mejora aún presentes en territorio urbano, señalando la fragmentación y desigualdad que persiste entre regiones. Medellín se posiciona en el segundo lugar, destacando por avances en financiamiento, capital social y desempeño emprendedor; mientras Tunja, Bucaramanga y Manizales lideran en áreas específicas como el talento humano y el ecosistema innovador, revelan datos del Consejo Privado de Competitividad.

El contraste regional es pronunciado. Quibdó, Florencia, Valledupar, Riohacha y Sincelejo ocupan las posiciones más bajas, con puntajes por debajo de 3,55, lo que pone de manifiesto las profundas brechas en infraestructura, acceso al capital y consolidación de un ecosistema innovador robusto. La situación de Quibdó, históricamente afectada por la exclusión económica y social, ejemplifica el imperativo de diseñar políticas públicas con enfoques territoriales diferenciados, sensibles a la realidad local y cultural para impulsar el emprendimiento.

Pereira y Cúcuta muestran notables avances al subir seis posiciones en el ranking. Este progreso se asocia a esfuerzos recientes, tanto de autoridades locales como de sectores productivos, para mejorar la conectividad, promover la innovación y facilitar el acceso a mercados regionales e internacionales. Por otro lado, los descensos significativos de Barranquilla y Popayán reflejan la vulnerabilidad de ciertos entornos empresariales ante coyunturas adversas y problemas estructurales que limitan el desarrollo emprendedor.

Fernando Cortés, presidente de la Fundación Bolívar Davivienda, resalta que ninguna ciudad logra sobresalir ampliamente, pues incluso el liderazgo de Bogotá con 6,09 de 10 revela la existencia de amplios márgenes de mejora general. Esta aseveración concuerda con otros informes internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2024), que advierte de la dificultad que enfrentan las startups latinoamericanas para escalar, dado el bajo acceso a financiamiento formal y la necesidad de redes sólidas de apoyo.

La utilidad primordial del ISEM 2025 reside en facilitar la elaboración de políticas públicas que reconozcan y actúen sobre la heterogeneidad territorial de Colombia. Como sostiene Ana Fernanda Maiguashca del Consejo Privado de Competitividad, estudiar los factores que inciden en el emprendimiento es crucial para diseñar estrategias eficaces. Además, la integración de indicadores de percepción aporta profundidad y realismo al diagnóstico, evitando una imagen simplificada del entorno emprendedor y guiando acciones enfocadas en capacidades y oportunidades locales, de acuerdo con recomendaciones del Global Entrepreneurship Monitor.

Así, el ISEM 2025 constituye un aporte central para el debate sobre la regionalización del desarrollo económico, invitando a la generación de políticas orientadas a reducir las históricas brechas regionales en emprendimiento. Al ofrecer un marco multidimensional y fundamentado en datos sólidos, promueve un horizonte de crecimiento inclusivo y equilibrado para el país.

Preguntas frecuentes relacionadas

¿Por qué es importante medir el ecosistema emprendedor a nivel subnacional?

La relevancia de los análisis subnacionales radica en la marcada diversidad social, económica y cultural que caracteriza a Colombia. Evaluar el emprendimiento a este nivel permite captar desigualdades históricas, brechas en acceso a recursos y diferencias en capacidades institucionales, que suelen ocultarse en los promedios nacionales. De esta manera, las estrategias diseñadas sobre evidencia subnacional son más precisas y pueden atender mejor las necesidades y potencialidades de cada región, en lugar de adoptar un enfoque único para todo el país.

Además, la experiencia internacional demuestra que las políticas efectivas suelen derivar de la comprensión profunda de los contextos locales, lo que facilita la asignación eficiente de recursos y contribuye a cerrar brechas de bienestar. Herramientas como el ISEM 2025 permiten que actores públicos y privados identifiquen dónde están los cuellos de botella y las oportunidades para fomentar un ecosistema emprendedor diverso e inclusivo.

¿Qué significa capital social en el contexto del emprendimiento?

El capital social, en el ámbito emprendedor, hace referencia a la red de relaciones, confianza y cooperación que existe entre individuos, empresas y actores institucionales dentro de un entorno económico. Es fundamental porque fomenta la colaboración, facilita el acceso a información relevante, promueve alianzas estratégicas, y mejora las probabilidades de éxito de los emprendimientos, según el Global Entrepreneurship Monitor.

En contextos donde el acceso a financiamiento o la institucionalidad son limitados, contar con un capital social robusto se convierte en una ventaja crítica, permitiendo a los emprendedores superar obstáculos, encontrar apoyo y aprovechar oportunidades. Por ello, el capital social es uno de los pilares analizados por el ISEM 2025 y es considerado un motor esencial para articular ecosistemas de emprendimiento dinámicos y resilientes.

Temas Relacionados:

Te puede interesar

Entretenimiento

¿Irónico? Mensaje de Julián Román sobre la precandidatura de Miguel Uribe Londoño

Nación

"Se sintió horrible": fuerte temblor asustó a más de uno en Colombia esta madrugada

Nación

Viuda de Miguel Uribe Turbay se fue de Colombia y tomó una tajante decisión sobre su futuro

Sigue leyendo