Vestir a Benedetti vale un ojo de la cara; cada prenda suya cuesta una millonada

Armando Benedetti es centro de las polémicas por las grabaciones que se filtraron en la que trata de la peor manera a la mujer que venía fungiendo como jefa del gabinete de Gustavo Petro.

(Vea también: Bukele se vuelve a burlar de Petro, ahora por escándalo Benedetti-Sarabia)

En ellas se escucha al barranquillero insultar a Laura Sarabia, a la que le recuerda que gracias a él fue nombrada en el alto cargo y le pide que le ayude con un puesto ministerial, además de amenazarla con ventilar de dónde sacó 15.000 millones de pesos para patrocinar la campaña de Petro en la región Caribe.

Estas palabras dejaron en el aire la duda sobre la procedencia de dicho dinero, ya que el propio Benedetti ha sido investigado en el pasado por enriquecimiento ilícito.

De hecho, el hombre se jacta de su fortuna y no oculta lo excéntricos lujos que se da pues se deja ver constantemente luciendo toda clase de prendas  de marcas internacionales, como Gucci, y accesorios bastante costosos.

 

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Armando Benedetti: cuánto cuesta la ropa que se pone

Al respecto, la página de Kienyke.com emitió un cálculo hecho en 2021 para dar a entender la millonada que el atlanticense de 55 años de edad suele llevar encima en su día a día.

En solo accesorios, alcanza a ponerse elementos que suman 347 millones de pesos.

Pero el dato más sorprendente, de acuerdo con la publicación, es que “cada prenda” que usa el polémico exfuncionario tiene un precio de 700 a 1.300 dólares, es decir: de 3 a 5,6 millones de pesos.

Esto quiere decir que en promedio, Benedetti luce habitualmente ropa que alcanza los 7,3 millones de pesos si se suma únicamente camiseta, pantalón y zapatos, explicó el medio.

A esto habría que adicionarle su reloj Patek Philippe Nautilus, de 347 millones de pesos y el precio de los trajes de etiqueta con las que aparece en eventos especiales.

Lo cierto es que Benedetti no se priva de nada, pues vivía a cuerpo de rey en Caracas y en su momento se jactaba de llevar 2 millones de pesos en el bolsillo cada vez que iba a la playa, pues era plata para gaseosas, según comentó.

Acá, un viejo trino del exembajador en el que se las da de modesto:

“Toda mi ropa de vacaciones y los regalos de navidad los compré en Gef, Arturo Calle y emprendimientos locales”.