Murió atleta de Juegos Olímpicos, agredida al parecer por su esposo; dejó dos hijas

Este jueves 5 de septiembre falleció la maratonista ugandesa Rebecca Cheptegei, luego de permanecer cuatro días internada en un centro médico después de que su compañero sentimental, presuntamente, la rociara con gasolina y le prendiera fuego.

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La atleta de 33 años, que había participado en la maratón de los Juegos Olímpicos de París el pasado agosto (terminó 44), murió por la gravedad de sus heridas, según explicaron los médicos que intentaron salvarle la vida.

“Sus heridas cubrían la mayor parte de su cuerpo. Esto condujo a un fallo de varios órganos. Hicimos lo mejor que pudimos, pero no lo logramos. Dada su edad y sus quemaduras en más del 80 %, las esperanzas de recuperación eran escasas”, aseguró Kimani Mbugua, el médico a cargo de la unidad de cuidados intensivos del Moi Teaching and Referral Hospital, en la ciudad de Eldoret, en Kenia.

¿Cómo fue el ataque que sufrió la atleta keniata que murió?

Este presunto caso de feminicidio en el atletismo de Kenia suscitó una ola de condenas. Según un informe policial consultado por AFP, el sospechoso, identificado como Dickson Ndiema Marangach, irrumpió el pasado domingo en la propiedad de Rebecca Cheptegei mientras ella estaba en la iglesia con sus hijas.

La maratonista vivía con su hermana y sus dos hijas en la casa que había construido en la ciudad de Endebess, a 25 kilómetros de la frontera con Uganda, dijo su padre Joseph Cheptegei.

El ataque se habría registrado cuando regresaron de la iglesia y allí el sospechoso la roció con gasolina y le prendió fuego frente a sus hijas, de 9 y 11 años, según el diario The Standard.

El informe policial describió a Rebecca Cheptegei y Dickson Ndiema Marangach como “una pareja que constantemente tenía discusiones familiares”.

El presidente del Comité Olímpico de Uganda, Donald Rukare, denunció en un mensaje en X “un acto cobarde y sin sentido que ha provocado la pérdida de una gran atleta”. Por su parte, el comité de atletismo de Kenia, Athletics Kenya, dijo que “su prematura y trágica muerte es una profunda pérdida” y exigió en un comunicado “el fin de la violencia de género”.

Su esposo Emmanuel Ibrahim Rotich se encuentra en un centro médico y está siendo procesado por asesinato, aunque niega los cargos.