Hernán Torres perdió la paciencia, intentó retirar al Tolima de la cancha y culpó al árbitro

Desencajado, como nunca antes, se le vio en la noche del domingo al técnico del Deportes Tolima, Hernán Torres Oliveros. El ibaguereño, molesto con los constantes fallos arbitrales en contra de su equipo, estuvo a punto de retirar a su plantel del césped del estadio Metropolitano en el juego que finalmente perdió su grupo (2-1) ante Junior, por la novena fecha de la Liga BetPlay 2 2022. 

La jugada que desató la ira del entrenador, quien se metió al terreno y le pidió a sus futbolistas retirarse de la contienda, fue la sancionada a los 61′ por el árbitro central bolivarense Carlos Ortega: quien vio falta cuando el arquero William Cuesta salió con los puños a despejar un balón de su área y tuvo un contacto con el defensor rival Danny Rosero. Lo cual, tras revisión del VAR, fue sancionado.

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Sin pensarlo, Torres Oliveros empezó a llamar a sus jugadores, quienes se reunieron en cercanías al banquillo norte del escenario. Y, de no ser por la persuasión de algunos sus colegas, los integrantes del dueño de casa, quienes en tono amistoso los invitaron a continuar en el juego, quizá se hubieran rehusado a seguir. Luego, como si fuera ‘justicia divina’, Luis ‘Cariaco’ González falló el cobro.

“Yo en Ibagué me quejé del VAR ,que no existieron contra La Equidad. Y hoy (domingo) como que el VAR se enojó me pitó otro penalti. Ante eso qué voy a decir, qué voy a opinar. Si sigo hablando mal me van a dar más pito, entonces me quedo callado”, expresó Torres, en cuyo rostro se veía el desgano por esta situación, pues ya son seis penales en las últimas cuatro fechas de la Liga.

En cuanto a la acción que desató todo un escándalo, tanto en el campo de juego como en las redes sociales, en las que los hinchas la emprendieron contra Ortega y la Dimayor, Torres fue contundente en su apreciación y le dio un fuerte calificativo a la actuación de los uniformados, quienes a su juicio se ensañaron con su divisa, el más perjudicado en lo que va del semestre por los constantes fallos.

“El partido lo planificamos como lo pudieron ver en el primer tiempo. Pero en el segundo pasaron cosas que ustedes vieron, todo lo que pasó en la cancha. Y así es muy difícil. Como usted dice: nos han pitado ocho penaltis (N. de la R.: son siete) el VAR. Y es muy duro, muy complejo. No soy de los que me quejó, pero el de hoy es un arbitraje totalmente perverso”, declaró.

Con ello, dejó en claro, que su intención no es excusarse ni opacar lo que hizo el rival, porque desde su óptica “trabajó y lo ganó bien”. Pero también expresó que estas situaciones lo “desaniman, desmotivan y le quitan el ritmo de juego al visitante, en esta caso nosotros”, recalcó el orientador en sus declaraciones, que rápidamente se hicieron virales en las redes sociales por su crudeza.

Sean culpables los árbitros o no del presente del club, lo cierto es que con siete puntos de 27 posibles y solo un 25,9 por ciento de producción en la Liga 2 2022.

Los ‘Pijaos’ están atados a una campaña casi perfecta en la segunda vuelta del torneo so pena de quedarse afuera de la fiesta de los ocho mejores. Para lo cual, como mínimo, tendrían que ganar ocho juegos de los 11 que le quedan.