Jugadores de Boca terminaron en comisaría, pero no presos; Mineiro dijo haber intercedido

Jugadores argentinos y de Atlético Mineiro protagonizaron una gran pelea en el túnel de vestuarios tras finalizar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, lo que obligó la intervención de la Policía Militarizada.

Según las autoridades del estado de Minas Gerais, al menos ocho personas vinculadas a Boca Juniors, entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes fueron identificados a través de las cámaras de seguridad durante la pelea y fueron acusados de tres crímenes: lesión corporal, agresión y destrucción de patrimonio público.

Los acusados son los jugadores e Javier García, Carlos Zambrano, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y el colombiano Sebastián Villa, el entrenador de porteros, Fernando Gayoso, el auxiliar Leandro Somoza y el directivo Raúl Cascini.

La Policía pidió a los ocho identificados que se presentaran en la comisaría para esclarecer los hechos, pero por intervención del técnico Miguel Ángel Russo fue toda la comitiva ‘xeneize’ la que se trasladó hasta la 6ª Comisaria Regional de la Policía Civil de Belo Horizonte para declarar.

Un video compartido en redes muestra la intervención del extécnico de Millonarios: “O vamos todos o no se va ninguno“, sentenció.

Otro error del VAR causó la ira de los jugadores de Boca Juniors

Los graves incidentes se produjeron tras finalizar el partido que Mineiro venció en la tanda de penales por 3-1 después del 0-0 en los 90 minutos, el mismo resultado de la ida en Buenos Aires. Sin embargo, la anulación de un gol en la segunda mitad, con intervención del VAR, provocó un primer enfrentamiento que después se trasladó a los vestuarios.

Según informó la asesoría de prensa del Atlético Mineiro, los jugadores de Boca Juniors, muy descontentos por la actuación arbitral, rompieron y lanzaron todo lo que encontraron a su paso en el túnel de vestuarios del Mineirao, yendo del camerino local hasta el de los árbitros, antes de llegar al que les correspondía cuando terminó el partido.

Los agentes de seguridad del Atlético Mineiro respondieron a las agresiones y se creó una gran pelea en la que se lanzaron vallas, una fuente metálica y todo tipo de objetos, por lo que la Policía Militarizada de Minas Gerais intervino para poner fin a la pelea lanzando spray y gases lacrimógenos. Algunos miembros de la delegación de Boca Juniors tuvieron que salir a las graderías del estadio para poder respirar.

El club local habló de varios heridos, pero al final sostuvo que gracias a la mediación de su presidente, Sérgio Coelho, la delegación argentina se dirigió a la comisaría, pero “nadie será detenido”.

Boca Juniors tenía previsto regresar a Buenos Aires durante la madrugada, aunque el entrenador Miguel Ángel Russo aseguró que no dejarán a ningún miembro en Brasil y que sólo regresarán con todas las personas del club que volaron desde Argentina.

El periodista Francisco De Laurentiis estuvo en la comisaría durante buena parte de la madrugada y dijo que hasta las 3 de la madrugada, hora local, seguían presentando declaraciones.

Asimismo, señaló que el hotel donde se habían hospedado antes del partido ya se preparaba para recibirlos por una noche más: