Alcaldía de Bogotá rechaza disturbios en El Campín y tendrá diálogo con Dimayor

Tanto la alcaldesa Claudia López como el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, coincidieron en que es “inaceptable” la situación que se presentó en la noche de este martes en el partido entre Santa Fe y Atlético Nacional.

La mandataria de los bogotanos expresó su rechazo a la pelea entre hinchas en las tribunas y la invasión de la cancha por cientos de asistentes al juego en El Campín.

Sin embargo, no anunció ninguna medida inmediata y no dejó ver si desde su administración se va a tomar alguna sanción, pues solo detalló que respalda la decisión que tome la Dimayor, sobre el duelo válido por la Liga BetPlay.

En el mismo sentido, Gómez se sumó al rechazo a lo que pasó y destacó que es “un irrespeto absoluto de los hinchas a la confianza ciudadana”.

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Además, señaló que también se está evaluando con la División Mayor del Fútbol colombiano si el partido tendrá continuidad.

Según el funcionario, los disturbios lograron ser controlados por la Policía de Bogotá y al general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, se le vio haciendo presencia en el estadio y conversando con representantes de los equipos y con los jueces del partido.

Minutos después, en un pronunciamiento posterior a la publicación de esta nota, la alcaldesa sí decidió cerrar los estadios de la ciudad y citar a una reunión a la Dimayor.

Adicionalmente, también hubo preocupación en los barrios aledaños al estadio, de la localidad de Teusaquillo, pues temen que las peleas se trasladen afuera del escenario y sus viviendas y locales se vean afectados, como ha sucedido en otras ocasiones.

Horas antes el mismo oficial Camacho había compartido que varios de sus hombres estaban presentes en el escenario deportivo y había invitado a los asistentes a disfrutar el juego en paz, pero en las tribunas se vieron varias golpizas.

Según algunas versiones en redes de algunos asistentes, todo comenzó porque luego de un cruce de insultos y cánticos entre barras, la hinchada de Nacional invadió la tribuna familiar de Santa Fe y otros aficionados cardenales se lanzaron a intervenir.