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De 13.800 dosis de Moderna pediátrica que había en el Quindío para hacerle frente a el COVID-19, un poco más de 11.800 (86 %) se tuvieron que botar debido a que se vencieron.
La situación tomó de nuevo un primer plano a partir de la reinstalación de la mesa COVID, oficializada en el hospital San Juan de Dios de Armenia, a raíz del incremento de atención por dolencias respiratorias, además de la emergencia que se dio por la presencia de la variante de el COVID-19, Ómicron JN 1.
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Autoridades del departamento han insistido en el llamado a la población para mantener como prioridad el autocuidado y a completar los esquemas de inmunización para que el virus no se vuelva a extender.
A propósito de la pérdida de biológicos, desde la secretaría departamental de Salud, a través de la referente de inmunización, Adriana María García Gutiérrez, se informó que: “Lastimosamente el año 2023 se caracterizó porque se generó un descenso en la vacunación contra el COVID-19, aunque hubo un leve incremento en la inmunización del programa regular. La vigencia pasada se trabajó de manera intensa para recuperar ese continuar en referencia con las dolencias respiratorias, pero no se lograron los resultados esperados”.
La preocupación se centra en que aumentaron los afectados por las Infecciones Respiratorias Agudas, IRA, así como por COVID, desde finales de 2023 y principios de 2024.
“Invito a la población a confiar en la vacunación, a continuar con las medidas de lavado de manos, uso de tapabocas si se tiene algún síntoma, evitar aglomeraciones, pero se requiere de la vacunación. Lo triste es que esto también está sucediendo con las dosis que tenemos contra la influenza, quedan 80 biológicos de influenza pediátrica para niños entre 6 meses y 35 meses de edad”.
La funcionaria dijo que el vencimiento de esta vacuna de la influenza es el 13 de febrero del año en curso: “Pero esta advertencia no es nueva, lastimosamente cada año tenemos que desechar dosis, así tengamos los picos de la IRA elevados”.
La profesional de la medicina invitó a la ciudadanía a cambiar de parecer, que considere la posibilidad de regresar a los puntos de vacunación.
Al ser indagada sobre por qué se bajó la guardia de parte de la gente, ella aseveró que ocurrieron una serie de eventos desafortunados que va desde la falta de creencia de seguridad que se dio en el Quindío por ser un departamento que rápidamente vacunó en los años 2021 y 2022.
“Siempre estábamos en los primeros lugares de índice de inmunización en el ámbito nacional, y eso hace que al tener la mayor cantidad de habitantes protegidos pues era más difícil la propagación del virus a nuevos individuos”.
Así mismo, reseñó que con la terminación de muchas de las medidas, con todo lo que cambió socialmente en la humanidad, se dio la sensación de que se había liberado a la comunidad, se empezó a desmontar restricciones seguras.
“Fueron unas medidas que se llevaron a cabo para una pandemia que surgió en un tiempo de globalización, donde todos tienen derecho a redes sociales y que a la postre empezaron a opinar de todo un poco asegurando ‘la verdad revelada’ cuando estaban erróneos en conceptos de la pandemia y eso generó mucho daño”.
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Para la muestra un botón y en ese caso reveló las palabras del mismo ministro de Salud y Protección Social actual, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, que aseguró que la vacunación fue un experimento.
“Las vacunadoras indicaron que con esta afirmación les tiraron la puerta en la cara, genera unos efectos irreparables, yo he estado a la cabeza del programa de vacunación desde el día 1 del plan nacional de vacunación contra el COVID-19 y hasta la fecha y nadie puede demostrar que las vacunas trajeron un efecto negativo a la gente, que duele la pinzada, que se genera una hinchazón, claro”.
Añadió: “Es muy triste esta situación que se vive no solo en Colombia, sino en todo el mundo, a veces se genera esta emergencia y nosotros sentados en las soluciones, sin darles uso”. Al tiempo pidió que se agilice la contratación de personal para la atención y distribución en los diferentes municipios.
En el Quindío hay disponibilidad de Moderna Bivalente, se encuentra en refrigeración, sin embargo, le quedan solamente 30 días de vida útil.
“Son 3.650 dosis de esta vacuna que va dirigida a mayores de 18 años con comorbilidad, así como para talento humano en salud y mayores de 60 años”, destacó García.
Pulzo complementa:
Para ser aplicada, el único requisito es que la persona que la desee debe contar por lo menos con una dosis de vacuna contra el COVID, cualquiera que sea.
“Si ya pasaron 6 meses y por lo menos se tiene una dosis sea Pfizer, Moderna, o cualquier otra oficial, puede inmunizarse con una de estas”, señaló García.
Otra situación es que por la coyuntura de cambio de administración aún no se cuenta con los equipos de los territorios para hacer la distribución.
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