La entrega de los subversivos quedó registrada en una improvisada acta, en la que se declara que el frente primero de las Farc “saca de sus filas a 8 integrantes que por su comportamiento no son actos para integrar dicho movimiento”.
En el documento, publicado en redes sociales por la emisora Marandua Stereo (en San José de Guaviare), se aclara que la intención es “que se reintegren a sus familias”, aunque no se explica el motivo para expulsarlos de las filas.
Sin embargo, Caracol Radio pública que los guerrilleros “se iban a fugar”, pero que les descubrieron el plan.
Un acto de indisciplina como este en las Farc se castiga con el fusilamiento público, según el reglamento fariano, pero esta vez el procedimiento fue otro: les perdonaron la vida.
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Por eso, el personero de Miraflores (Guaviare), Salomón Gutiérrez, calificó el gesto como un hecho “insólito” y se aventuró a decir, en RCN Radio, que ese grupo guerrillero ha “empezado a tomar en serio el proceso de paz
Por su parte, el secretario de Gobierno de esa población, Edwin Díaz, dijo a la emisora de Caracol: “Me entrevisté con los siete hombres, todos mayores de edad. Ellos nos pidieron que les explicáramos el alcance del programa de desmovilización”.
Así las cosas, llama la atención que los dos funcionarios se refieran a siete personas entregadas, cuando el acta dice claramente que son ocho.
Por ahora, los exguerrilleros permanecen en poder del Ejército mientras se establecen los respectivos protocolos de entrega.
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