La multinacional farmacéutica suiza es el segundo mayor donante del senador republicano que se opone a que el Ministerio de Salud declare de interés público este medicamento que es usado contra la leucemia y otros males asociados al cáncer, reveló Daniel Coronell en Semana.

Leer sobre este tema: 

Hatch tiene una carrera política de 40 años y es una voz importante en el Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos. Varios documentos señalan a Novartis como uno de los mayores aportantes de su carrera y es, además, el financiador de una firma lobista en la que trabaja uno de sus hijos.

Más de 600.000 dólares recibió la última campaña de Hatch provenientes de la poderosa industria farmacéutica, indica el blog OpenSecrets.org consultado por Coronell y en el que también está la lista de las compañías (en la que figura Novartis) que más dinero invirtieron para que el republicano mantuviera su curul por el Estado de Utah.

Incluso, Hatch recibió otros 750.000 dólares de ‘Freedom Path’, una organización que agrupa a las principales farmacéuticas de Estados Unidos, para superar una encerrona de sus rivales del partido en 2011, pero estos dineros no fueron registrados ante la Comisión Federal de Elecciones porque se giraron a una organización sin ánimo de lucro, informó The Center for Public Integrity citado por Coronell.

Hace una semana, un asesor del senador Hatch, Everett Eissenstat, advirtió con dejar al país bajo “tratamiento especial” si la farmacéutica perdía sus derechos sobre el medicamento.

Esto supondría, entre otras cosas, que los colombianos no recibirían un solo dólar de la ayuda prometida por el gobierno Obama para el posconflicto, hecho que trascendió a través de dos cartas, una firmada por Eissenstat y otra de la embajada gringa a la cancillería colombiana

Por ahora, el Gobierno otorgó a Novartis un plazo de varias semanas para que decida si baja el precio del Glivec que está a 22.619 pesos cada cápsula de 100 mg o se expone a perder la licencia, destacó El Colombiano.

LO ÚLTIMO