Natalia Ponce de León se refirió este domingo a los minutos que vivió en la Clínica Reina Sofía, institución a la que fue trasladada ese fatídico 27 de marzo de 2014, cuando su vida cambió por cuenta del ataque de ácido que le produjo Vega.

Uno de los detalles que más recuerda y por los que critica a esa clínica tuvo que ver con el manejo que le dieron a sus quemaduras y las horas que esperó para ser remitida al Hospital Simón Bolívar, en donde ha sido atendida desde hace varios años.

“Mi cuerpo fue quemado, todo el estómago, toda la pierna, los brazos. Pero cometieron un error muy grande, no existían protocolos, yo tuve mucha rabia con la Reina Sofía, pero ya sané mi corazón (…)”, contó Natalia Ponce, en entrevista con el programa ‘Yo, José Gabriel’, del canal RCN.

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Puntualmente, el error que señala la joven es que, al ser su caso el primero que llegaba así de grave a urgencias de esa clínica, no sabían qué hacer y en lugar de hacerle lavados continuos con agua, le aplicaron vaselina.

“Me lavaron los ojos, me lavaron el cuerpo, pero me llenaron de vaselina toda la cara, todo el cuerpo, me vendaron y me acostaron en una camilla a esperar 4 horas una ambulancia que me llevara al Simón Bolívar”, detalló la joven, que insiste en que este error médico ya lo perdonó.

“Esas 4 horas yo acostada, con vaselina, vendada, más ácido sulfúrico se convirtieron en quemaduras muy profundas. Esas 4 horas fueron críticas para mis quemadas”, insistió.

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Natalia Ponce, que en sus redes publicó una foto en vestido de baño, exalta que le debe la vida al Hospital Simón Bolívar y enfatiza en que esa institución es la mejor del país en cuanto a atención de quemados se refiere.

Natalia Ponce de León: ¿A qué se dedica actualmente?

La joven actualmente es conferencista de motivación y sigue dedicada a su fundación, la misma que pensó acabar el año pasado por cuenta del desgaste que le representaba. (Vea también: Valioso mensaje de Natalia Ponce para quienes solo se fijan en la belleza y el físico)

“La fundación la tuve parada todo este primer semestre porque también ya quería descansar un poco, tener una ONG no es fácil. Decidí que voy a seguir”, sostuvo Natalia.