El hermano del jefe de Estado no solo armó un escándalo al afirmar que Gustavo Petro, supuestamente, tiene el síndrome de Asperger. En el programa ‘Los informantes’ también soltó la lengua sobre su papel para conseguir más de un millón de votos a través de sus visitas a diferentes cárceles del país durante la campaña presidencial.
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Además, Juan Fernando Petro reconoció que la actual administración no pasa días fáciles por cuenta de los problemas que han protagonizado quienes están en el círculo más cercano de su hermano, como la recién posesionada Laura Sarabia, el exembajador Armando Benedetti y, por supuesto, el hijo mayor del mandatario, Nicolás Petro.
En esa línea, el hermano del presidente cuestionó duramente el papel de Francia Márquez en el Gobierno Nacional, ya que no le convence lo que está haciendo al frente del recién nacido Ministerio de la Igualdad (cartera que maneja 500.000 millones de pesos al año, pero que parece no despegar).
“Yo la veo muy desdibujada, muy perdida, sin objetivos, sin fundamentos, sin una base, sin una propuesta tampoco. Ese Ministerio de la Igualdad no tiene peso”, afirmó en la entrevista con la ‘Nena’ Arrázola.
Juan Fernando Petro (conocido por sus visitas a las cárceles durante la campaña electoral) también aprovechó para mostrar su descontento con el equipo de trabajo de la vicepresidenta, pues, a su juicio, quienes lo conforman son explosivos y muestran resentimiento.
“Yo me he reunido muchas veces con los asesores de ella, con el cuerpo que la rodea a ella, y veo mucha polarización y resentimientos, entonces son muy explosivos”, agregó.
Pero no fue de la única persona a la que se refirió. Para el hermano del presidente, “los ministros, en vez de estar en esas oficinas muy bien embolados y de corbata, deberían estar en los territorios enterándose de lo que allá sucede, de las necesidades de todo el mundo, y buscando resolverlas”.
Así, Juan Fernando Petro dejó claro que no le gusta del todo el equipo que acompaña a su hermano y le achaca las fallas de la actual administración, remarcando que el presidente tiene buenas intenciones pero que no logra materializarlas.
“El presidente tiene todas las intenciones, pero los que están detrás de él son los que como que no tienen ni la visión, ni la perspectiva, ni la gerencia, ni las ganas de ponerse las botas e irse allá a los territorios a hacerlo”, concluyó.
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