Una de las promotoras, María Fernanda Moreno, explicó en W Radio que todo comenzó, en realidad, hace año y medio con un estudio que hicieron con la Policía y la alcaldía. Se trató de un mapeo del tema de inseguridad en el barrio. Hoy están involucrados 84 edificios que suman unos 1.220 apartamentos situados entre las calles 85 y 92, y entre las carreras séptima y 11.

“Nos unimos simplemente para formar desde la comunidad un frente de seguridad para ayudar al Estado”, dijo Moreno. “Es un frente compuesto por un rondero que va a estar conectado con los celadores, va dar aviso a la Policía todo el tiempo de qué es lo que está pasando en la calle”.

Al ser preguntada sobre cuántas personas integran ese frente de seguridad, Moreno insistió: “Los 84 edificios, la alcaldía, la Secretaría de Vigilancia, la Policía y la compañía de vigilancia privada. Tenemos un supervisor que es motorizado, 24 horas. Está conectado todo el tiempo con la Policía y con nosotros la comunidad”.

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“Es un supervisor; no es un vigilante ni es un patrullero”, precisó Moreno. “Es un solo señor que va motorizado. No es más. Es unos solo. Y lo tenemos para 10 manzanas. No hacemos labor en calle, ni patrullamos la calle”.

Ante la duda de que sea un solo supervisor para controlar 80 edificios y que sea las 24 horas, la mujer explicó que si bien en esos edificios hay varias compañías de seguridad, “no estaban conectadas entre sí”. Y apeló a una analogía para explicarse: “Es como si fuera un barrio cerrado, para que entre ellos se puedan dar información, porque a veces no pueden ayudarse entre ellos porque no están conectados”.

“Si la función del supervisor es informar a la Policía, ¿por qué está armado?”, le preguntaron en la emisora, y Moreno respondió que es de manera preventiva, “no para atacar a nadie”.

Por su parte, Camilo Reales, también vecino de sector, dijo en Caracol Radio que de lo que se trata es de “fortalecer la comunidad y poder prevenir los hurtos, con vigilancia autorizada, legal que respete los límites, que cumpla con las normas y se articule con la Policía”

Insistió en que el supervisor hará rondas por los cuadrantes del Chicó y verificará que la vigilancia en las porterías de los edificios “esté en orden, que haya tranquilidad”, pero “lo que es captura, control, se lo dejamos a la Policía”.

“No queremos que ocurra, como en otras ocasiones, cuando los ciudadanos se toman la ley por su mano, vemos algunas veces linchamientos… No queremos llegar a ese punto. Por eso estamos acudiendo a la prevención”, agregó Reales.

Al respecto, el secretario de Gobierno de Bogotá, Miguel Uribe, dijo en la misma frecuencia que los frentes de seguridad en la capital han existido desde hace muchos años, y se han venido organizando comunidades en torno a buscar estrategias conjuntas entre Administración y comunidad para combatir la delincuencia.

“Recientemente se ha aumentado la conciencia colectiva en donde grupos de líderes y liderezas, preocupados por su seguridad, han venido trabajando en promover esa conciencia colectiva en torno a lo que pueden hacer los ciudadanos para mejorar la seguridad. Desde la Administración consideramos que todo el trabajo de participación ciudadana, de trabajo en equipo con la comunidad, de corresponsabilidad de los ciudadanos para mejorar la seguridad en nuestro entorno, pues lo celebramos, lo reconocemos y estamos dispuestos a trabajar en equipo”, dijo Uribe.