La mujer, con voz entrecortada, dijo en Caracol Radio que, pese a que las autoridades no le han dado a su familia pormenores de la investigación sobre cómo ocurrió el crimen, sabe que existe la modalidad de que los delincuentes compran una sim card, bajan la aplicación de Uber, crean un usuario equis y piden el servicio. “Pero ese usuario equis no es verdadero”, remarcó.

Solo de esa manera se explicaría que los asesinos actuaran sin temer que quedara su rastro, porque, normalmente, al pedir un servicio por esa aplicación se debe hacer con los datos.

Balceros también dijo que, conforme a la información que les han dado, el último servicio que su hijo tomó fue a la una de la mañana. “Aparentemente, estas personas que él recogió fueron los que hicieron el hecho”, agregó en la emisora.

“Aparentemente, él no opuso resistencia”, continuó Balceros, de acuerdo con lo que le dijo el investigador del CTI que analizó el cuerpo del joven oficial (r) de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), a quien la apesadumbrada mujer recordó como “una persona ejemplar, un hijo inigualable”.

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Tras herirlo mortalmente, los asesinos también se llevaron ese sábado el carro, un Volkswagen Gol negro, que fue hallado por las autoridades este martes en una calle de la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá.

La madre también rememoró que Juan Sebastián tuvo cuatro años de escuela y cuatro años más ejerciendo como oficial. “Estaba en la base de Leticia, y, persiguiendo su sueño, decidió pedir la baja en la FAC, y hasta el 31 de diciembre de 2017, él fue oficial activo de la FAC”.

Juan Sebastián permaneció en Bogotá, antes de irse a Buenos Aires a hacer el curso de piloto, “que era lo que él soñaba”, porque tenía pendiente una cirugía con la FAC, ya que en años anteriores se le había fracturado el brazo izquierdo y debían sacarle las platinas y los tornillos. “Por eso no salió directamente para Buenos Aires, sino que estaba tramitando su cirugía”, agregó la mamá.

Y explicó que como había ganado el carro en el Club de Oficiales de la FAC, en el bingo del 2 de diciembre, él decidió, mientras se iba para Buenos Aires, trabajar el vehículo.

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