Entre las pruebas que presentó la Fiscalía para argumentar que Raúl Gutiérrez es un peligro para la sociedad hay varias conversaciones que sostuvo, a través de la aplicación Telegram, con dos ciudadanos marroquíes.

En el primer mensaje, del 5 de marzo de 2018, el ciudadano cubano habla con Nasid Kariban, informó Noticias Caracol.

“Vengaré a mis hermanos con ayuda de ustedes o sin ella. Alá está conmigo”, dice.

Kariban, responde: “Pronto, pronto, hincha a Alá. Nos vamos a vengar con cada gota de sangre de nuestros niños y mujeres en cualquier lugar del mundo”.

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Para las autoridades, dice el noticiero, estas conversaciones son clave para demostrar que el detenido planeaba atentar en un restaurante en Bogotá que es frecuentado por ciudadanos y funcionarios de la embajada de Estados Unidos, ya que el sospechoso cuenta que pidió trabajo allí para lavar platos.

Por eso, su contacto le indica cómo debe proceder para que el ataque sea más efectivo.

“Lo mejor que puedes hacer no es un chaleco bomba, sino una mochila para hacer más daño […] Necesitas dinero y saber dónde conseguir los materiales. Una olla grande, que quepa en una mochila. Los materiales son: mochila, pólvora, tornillos, tuercas”. El cubano responde que tiene cuatro kilos de C4 y seis de dinamita.

“Lo harás a nombre del (grupo) Estado Islámico, hazlo por la causa. Alá te recibirá en el paraíso, hazlo a nombre de Alá, del islam, para vengar a los hermanos caídos. Solo te pido que lo hagas en nombre del EI”, fue otro de los mensajes que reveló la Fiscalía durante la audiencia de legalización de captura.

Raúl Gutiérrez será acusado por delitos de terrorismo y concierto para delinquir, y según dijo a la salida de la diligencia “ya la semilla está sembrada”.

Por ahora, el director de la Policía, general Jorge Nieto, dijo en Blu Radio que se investiga si en el país “hay más células de Isis”.