La reciente renovación de una tienda que incorporó elementos en honor a Pablo Escobar, el narcotraficante colombiano que desató la violencia en Colombia en las décadas de los 80 y 90, provocó indignación entre la población de Barrancabermeja.
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Este cambio en el establecimiento, ubicado en una concurrida zona del barrio Galán, ha ocasionado rechazo entre los residentes y ha llamado la atención de internautas, pues las imágenes del negocio circulan profusamente en redes sociales.
La entrada del local exhibe una réplica de la icónica avioneta que solía recibir a los visitantes en la Hacienda Nápoles, lugar que fue un símbolo del poderío de Escobar en su apogeo en el mundo del narcotráfico.
Esta representación ha suscitado preocupación entre los ciudadanos y líderes comunitarios de Barrancabermeja, quienes consideran que esta acción glorifica a un criminal responsable de numerosos actos de violencia y del tráfico de drogas.
“Reprochable esos patrones y mitos de supuestos héroes que han hecho mucho daño a la sociedad, muy reprochable este tipo de actos que hacen apología a este tipo de lugares lamentables para este país y especialmente para la región del Magdalena Medio ”, dijo a Blu Radio Óscar Sampayo, líder social y defensor de los derechos humanos.
En la controversia hay opiniones divididas. Algunos sostienen que es simplemente un negocio que busca atraer clientes a través de una temática llamativa, mientras que otros argumentan que esta acción minimiza los crímenes de Escobar.
Los críticos de la renovación del bar argumentan que rendir homenaje a un individuo que causó tanto dolor y destrucción es insensible y desconsiderado hacia las víctimas.
En última instancia, el caso refleja la complejidad de la memoria histórica y la percepción pública. Mientras algunos lo ven como un acto de exaltación inaceptable, otros lo consideran como una estrategia comercial.
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