Colombia quedó impactada con la noticia del accidente que tuvo el parapentista Julio Bermúdez, cuando se disponía a dejar la montaña más alta del país, el pico Colón, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
(Vea también: Rescatan a parapentistas que se accidentaron hace 6 días en la Sierra Nevada de Santa Marta)
Bermúdez sobrevivió gracias a Santiago Aparicio, un joven pero experimentado montañista que lo acompañó hasta sacarlo del peligro y ser rescatado por los organismos de socorro.
El programa ‘Los informantes’, de Caracol Televisión, los entrevistó a ambos para conocer desde su punto de vista cómo se dio el cinematográfico rescate. Bermúdez pensó que pudo morir luego de chocar contra la montaña a más de 5.500 metros sobre el nivel del mar.
Luego de un encuentro de parapentistas y montañistas que se unieron para subir a la Sierra y después volar sobre el pico Colón hasta la costa Caribe, Bermúdez, empecinado, llegó a la cumbre para volar de regreso a casa, pese a que esa zona representaba un peligro para su vida.
Julio y Santiago rompieron la regla de siempre estar juntos. El primero, decidió despegar con su parapente desde un lugar en el que nadie más había volado, mientras el segundo tomó la opción de bajar solo y a pie desde el pico.
Bermúdez pensó que la ráfaga de viento “estaba muy fuerte y desde ese momento” no recuerda nada más. Se lanzó al vació y su cuerpo, por ese movimiento del viento, se estrelló a más de 50 kilómetros por hora contra la montaña. Por fortuna, en medio del escabroso momento, quedó colgado de la silla del parapente.
Impactado, Aparicio logró llegar hsata él apenas vio el accidente y con las fuerzas que tenía, luego de estar varios días exigiendo su cuerpo al máximo, arrastró como pudo a su compañero para ponerlo a salvo. Eso sí, Bermúdez, quien es médico, supo en medio del dolor que tenía serias lesiones pulmonares y varios huesos rotos, lo que no le permitía respirar.
Con dificultad, Aparicio logró bajar a rapel a su compañero “al lomo sin que él lesionado pudiera respirar”. Sin embargo, cuando todo parecía ir bien, ambos quedaron atrapados en un valle de rocas, sitio en el que aguardaron por más de una semana por la asistencia de la Cruz Roja.
Una granada de humo rojo que fue lanzada por Aparicio se convirtió en el elemento que los salvó, pues fue visible para los rescatistas que llegaron en helicóptero a la zona, pese a la dificultad geográfica para sacar a Bermúdez, quien también se encontraba hambriento por la falta de víveres que tuvieron los dos excursionistas.
Una vez la aeronave dejó el pico Colón, la emoción de los rescatistas estalló. Minutos después aterrizaron en Barranquilla (Atlántico), lugar en el que entre aplausos y abrazos se reencontraron los dos aventureros para poner fin a su pesadilla.
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