Así lo destaca la columnista de Semana María Jimena Duzán al analizar los resultados de un estudio realizado por la consultora Sed Nova en donde queda claro que el Centro Democrático y Cambio Radical desplazarían al Partido de la U de las posiciones de privilegio en el Senado.

 “El Centro Democrático pasaría de 21 senadores a 24 (…) y le seguiría Cambio Radical, el partido de Germán Vargas Lleras que pasaría de tener 9 escaños en el Senado a 14”, señaló Duzán.

Además, dice la columnista, el uribismo podría imponer su autoridad con un millón y medio de votos que contrastaría con los casi 200.000 sufragios (se estima que sea la segunda mayor votación) que los ‘verdes’ de Claudia López y Antonio Navarro podrían sumar para el Senado.

El Polo Democrático, de Jorge Robledo, estaría condenado a no superar el umbral electoral y así perder las 5 curules que posee. Esas posiciones serían ocupadas por representantes de la derecha, añadió la periodista en Semana.

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Esto se explicaría por una razón: a estas elecciones solo acudirían 12’500.000 votantes, es decir, un millón menos que en 2014 y además porque la política tradicional se instaló en el poder haciendo naufragar a los partidos pequeños y las viejas prácticas clientelistas que perpetuarían a los herederos de los clanes políticos, añadió la columnista.

Es decir, subraya Duzán, “el próximo Congreso podría ser uno de los más ilegítimos en nuestra historia reciente, sino que puede también llegar a ser el menos democrático”.