En declaraciones que ofreció a la prensa en Florida, junto al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, el presidente Trump celebró la noticia del encuentro que tendrán los mandatarios de las dos Coreas el próximo 27 de abril, en el que podrían poner fin, formalmente, a la guerra que iniciaron en 1953, informa The Guardian.

En ese contexto, reveló que en los últimos días ha habido acercamientos de “muy alto nivel” con funcionarios del gobierno norcoreano para su posible encuentro con Kim, y reafirmó la “buena voluntad” que hay por mejorar las relaciones que, durante décadas, han sido antagónicas entre Estados Unidos y el hermético país asiático.

Sin embargo, y a pesar de que reconoció que “están pasando cosas buenas”, Trump dejó abierta la posibilidad de no reunirse con su homólogo norcoreano, encuentro que fue calificado de histórico cuando fue anunciado, hace algunas semanas, y que es esperado en todo el mundo.

En su declaración, el presidente estadounidense dijo: “Veremos qué pasa. Porque es el resultado final lo que cuenta, no el hecho de que estamos pensando en tener una reunión”. Luego agregó:

“Es posible que las cosas no salgan bien y que no tengamos las reuniones, y simplemente continuemos yendo por este camino tan fuerte que hemos tomado. […] Pero veremos qué pasa”.

El artículo continúa abajo

La declaración enfría un poco la expectativa por la posible cumbre, cuyo lugar por ahora tampoco está definido. Por otro lado, la otra pregunta importante antes del eventual encuentro es sobre la voluntad de Kim de desmantelar su proyecto nuclear y qué le pediría a Estados Unidos a cambio.

A pesar de su declaración, que podría tomarse como dudosa, Trump reiteró su deseo de encontrarse con Kim, y dijo que se están barajando 5 posibles lugares para la reunión, que por ahora no está asegurada, agrega NBC.