En la entrevista, en donde habla, entre otras cosas, de su matrimonio y sus hijos, Lady aseguró que en este momento de su vida el tema de la plata no es lo que la tiene más tranquila.

“Estoy cojeando, pero no moriré. Un día fui demasiado pobre, pedí limosna y vendí rosas para sobrevivir. Puedo decir que estoy bien porque no me estoy muriendo de hambre”, le contó a la revista.

El artículo continúa abajo

De igual forma, reconoció que “requiero un trabajo fijo para avanzar y no tener que retroceder a vender rosas otra vez”.

Lady Tabares está aún cumpliendo su condena, como ella misma le contó a TVyNovelas. “Estoy en libertad condicional, me puedo mover por todo el país. Todavía me faltan 12 años para terminar la condena. No puedo salir de Colombia.”

LO ÚLTIMO