Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por Leonardo Olaya   Mar 21, 2024 - 12:33 pm
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El miércoles 20 de marzo, once días después de la muerte de su hijo menor, la actriz Luly Bossa compartió algunos detalles de los últimos días que vivió junto a él. Ángelo falleció el pasado 9 de marzo a los 22 años, esto tras padecer por gran parte de su vida con distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad que debilita progresivamente los músculos.

La última voluntad de Ángelo Bossa

La actriz recibió las cenizas de su hijo y reveló que una de sus últimas voluntades era que no quería ser enterrado. “‘A mí que no me coman los gusanos’, estaba pidiendo que lo cremaran, que no lo dejara olvidar”, dijo Bossa en un video en vivo que realizó a través de Instagram. Por las palabras de su hijo es que finalmente se decidió por la cremación.

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Asimismo, la actriz también reveló algunas de las palabras que le dijo su hijo mayor, Lucciani. “Yo no quería que él se diera por vencido, pero estaba cansado. Mi hijo mayor decía que él seguía vivo por mí”, contó Bossa. “Él estaba perfecto, es que es lo increíble, no tenía flemas, no tenía reflujo, no tenía nada”, agregó.

Por otro lado, Bossa recordó un poco de las últimas horas de vida de su hijo y los momentos alrededor de su muerte. “Yo no sé si él se quería ir solo”, dijo la actriz y contó el momento en el que notaron que Ángelo ya no respiraba. “Empezamos a hacerle resucitación, a moverlo, empezamos a subirle las piernas, yo empecé a hacerle compresiones en el pecho, a abrirle la boca y darle respiración boca a boca”.

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“Las crisis respiratorias suceden en la madrugada y no había nadie, no había ambulancias, no había nada. Yo tuve que llamar a la Superintendencia de Salud, llamé a una vecina aquí que el hijo es médico, nadie me abrió. A veces Ángelo volvía, tenía pulso, y volvía y se me iba. No podían hacer nada, no le encontraban la vena. Hizo un paro. Se lo llevaron, la ambulancia salió antes que yo, una vecina apareció y me dijo ‘venga, yo la llevo’. Llegué cinco minutos después y cuando el médico me vio me dijo ‘mire, no hay nada que hacer’”, terminó explicando Bossa.

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