La monteriana trató de reducir el drama de decenas de mujeres desfiguradas (incluyéndose) en este tipo de tratamientos, asegurando que estos procedimientos –como cualquier otra intervención quirúrgica– no están libres de riesgos ni complicaciones.

Lea sobre este tema: 

“Ningún médico, por títulos que tenga, está exento de que su paciente se complique o se muera”. Por esta razón, Noriega sostiene que no se debe salir a destruir la vida profesional de un médico como está ocurriendo con Francisco Sales Puccini, dijo a El Espectador.

Foto: Las2Orillas
Foto: Las2Orillas

La actriz y modelo (que superó un problema en su cara por la aplicación de polímeros), dirigió sus ataques contra la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica a la que calificó de ser un “club cerradito y ambicioso” que no tolera la competencia y se creen dueños del negocio.

Afirmó que, contra Sales Puccini y los demás cirujanos que figuran inscritos en la Asociación de Cirugía Plástica (cuestionada por sus pacientes), existe una guerra mediática en la que siempre “están mirando a ver a qué médico le pasa una desgracia para vituperarlo públicamente y tacharlo de tegua”.

Yo conozco a Sales Puccini. Es médico cirujano titulado, con posgrado como cirujano plástico, pero ha tenido la mala suerte de que algunos pacientes han tenido complicaciones. Y eso se lo han publicado y restregado”, dijo.

En seguida, la actriz añadió:

Aquí los pacientes no le importamos a nadie, estamos desprotegidos, tirados a nuestra suerte, mientras ellos pelean por quién se queda con un negocio muy rentable. Esa es la realidad tras bambalinas detrás de este circo mediático”.

Es decir que, según ella, el trasfondo por el escándalo de malas prácticas que ha dejado una lista larga de pacientes deformes y con sus vidas destruidas, existe una guerra por la hegemonía de un lucrativo negocio que requiere regulaciones urgentes.

Esa asociación, calificada por muchos de pirata, fue la gente que a mí me recuperó la cara, a ellos les debo que hoy mi vida sea normal y que pueda pararme de nuevo frente a una cámara para trabajar”, resaltó Noriega.

Sin embargo, hay que destacar que la modelo no mencionó en ningún aparte de la entrevista que el cirujano Rodolfo Chaparro (quien corrigió sus malformaciones en la barbilla), es su esposo, aunque sí lo vincula profesionalmente  con la Asociación de Cirugía Plástica que hoy está en el centro del debate.

 

Contra Sales Puccini existen testimonios de mujeres que dicen haber sido afectadas por malas prácticas e incluso, una de ellas denunció que el médico intentó callarla legalmente para que no ventilara su caso en ningún escenario público, señaló Noticias Uno.

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