Este 12 de diciembre, la propuesta que llevaron a la mesa de negociación fue más alta de lo que muchos esperaban y más de uno quedó asustado, aunque es poco probable que la acepten los empresarios y el Gobierno.
Subir el salario mínimo un 18 % significaría aumentar el pago mensual a 1.368.800 pesos. Aunque eso, en teoría, pinta muy bien para el bolsillo de dos millones de personas que ganan el mínimo, sería muy peligroso para la economía nacional y de otras miles de personas.
Entre los afectados están los colombianos que están comprando viviendas de interés social (VIS). Desde la pandemia, las constructoras están vendiendo estas casas y apartamentos en 150 salarios mínimos, es decir que ya no son cuotas fijas, sino que se incrementan año tras año.
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Por ejemplo, algunas personas que empezaron a pagar sus viviendas en 2021 las compraron en 150 millones de pesos, pero en este 2023, sin que se las entreguen, deberán pagar 174 millones de pesos.
Subir el salario mínimo un 18 % significaría establecer el precio de las viviendas en 205’320.000 para 2024. Es decir que apartamentos de 40 metros cuadrados o menos saldrían así de costosos en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y otras ciudades principales de Colombia.
En teoría, las VIS son para aquellos colombianos que pueden pagar cuotas no tan altas y que buscan un avance en su vida, pero tener viviendas a más de 200 millones de pesos haría casi que imposible el sueño de tener una casa o apartamento nuevo para muchas personas.
Aumento en el precio de la viviendas con subida del salario mínimo
La situación más preocupante es para aquellas familias que ya se aventuraron a comprar una vivienda sobre planos y que están a la espera de que resuelvan el aumento del salario mínimo.
Si bien algunas constructoras han llamado a sus compradores para plantearles un posible aumento del 10 al 13 % en el precio de las viviendas que ya están pagando y que se entregarán en 2024, subir el salario mínimo un 18 % sería algo muy difícil de afrontar para estas personas porque deberán conseguir hasta 10 millones de pesos más en menos de 10 meses.
Este es solo el caso de las viviendas, pero hay muchos otros costos indexados al salario mínimo que deberían ser analizados en esta primera propuesta que surge en las negociaciones.
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Por lo pronto, el gremio de los empresarios no se ha expresado ni ha dado una propuesta concreta, pero se espera algo más acorde al incremento de la inflación.
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