En las últimas décadas los números han cambiado positivamente hacia una participación más destacada de ellas en el sector laboral. Por ejemplo, en 1981 las mujeres recibían 38,7 % menos ingresos que los hombres, luego en 1998 la cifra disminuyó hasta el 14,7 % y, ahora, la cifra se encuentra 7,05 % de diferencia.

Además, en cuanto al ingreso por hora, las mujeres en el 2017 recibieron un 0,9 % más debido a que en promedio trabajan hasta 5 horas menos que los hombres, como explica el estudio replicado por Elempleo.com.

Sin embargo, la participación en el mercado laboral por parte de esta población solo se ubica en el 59,6 % con respecto al 75 % que tienen los hombres. Esto se traduce en que, por cada 100 hombres con salario, existen 80 mujeres con las mismas condiciones, según datos del Dane. También, las mujeres han dedicado más tiempo a prepararse que los hombres.

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En ese sentido, como añade el mismo medio, las mujeres que reciben un salario tienen 12,16 años de educación en promedio, en comparación a los hombres con los que compiten, los cuales tienen 10,91 años de estudios.

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No obstante, según revela el estudio las mujeres en ocasiones sacrifican la cantidad de ingresos por flexibilidad de horarios debido a que muchas se ven en la obligación de ocuparse de tareas domésticas y de cuidar a sus hijos. Por esta razón, las mujeres que reciben un salario les dedican más del doble de tiempo a sus hogares en comparación a los hombres (20,46 horas frente a 8,06).