Cifras de este gremio permiten evidenciar el preocupante panorama que enfrenta el sector lácteo en el territorio nacional.
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Ante esta situación, Asoleche le envió una carta a Jhenifer Mojica, ministra de Agricultura, con el fin de superar de recibir ayudas para superar el impasse.
Para 2022, el consumo de leche disminuyó en un 9 %, tendencia que fue reiterativa en 2023, pues la tasa volvió a bajar 6 %. La mencionada asociación explicó que los motivos de dichas cifras están directamente relacionados con el bajo poder adquisitivo de los colombianos y la baja demanda.
Según Asoleche, otro de los factores en cuestión está relacionado con supuesta campaña de desinformación sobre dicho producto, con la que se estaría desinformando la importancia de la leche dentro de la dieta humana.
Qué está pasando con la venta de leche en Colombia
A lo anterior también se estaría sumando el aumento de la venta de leche cruda, es decir, sin procesar y comercializada por sus propios productores o vendedores informales, contexto que deja en jaque a las grandes compañías.
“Además, la cadena láctea colombiana enfrenta retos adicionales, tales como una informalidad que supera el 50 % de la producción total de leche cruda, lo que repercute directamente en la productividad y competitividad de los productos lácteos colombianos”, expuso Asoleche.
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