Después de que el Cúcuta Deportivo fuera eliminado de las finales de la B, en la última fecha de la fase regular, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, y el alcalde César Rojas Ayala, determinaron no prestarle más el estadio de la ciudad al elenco motilón, pues según ellos, el máximo accionista del equipo, José Augusto Cadena, no cumplió con lo que les prometió.

“Con el alcalde fijamos la posición de no permitir que los dueños del Cúcuta continúen utilizando el nombre de la institución solo para beneficiarse, y no sacando un equipo competitivo que haga quedar bien los colores de Norte de Santander”, aseguró el Gobernador en declaraciones dadas a La Opinión.

En contraposición, el presidente del Cúcuta sostiene que quienes no le cumplieron fueron el alcalde y el gobernador, pues no le dieron el apoyo económico que le prometieron a principio del año. También añade que nunca le manifestaron la decisión de expulsar al equipo de la ciudad.

“De manera asombrosa me entero por los medios de comunicación, porque no lo notificaron de manera personal al club, y no nos van a prestar el escenario donde juega el equipo normalmente, y no tenemos otro lugar donde pueda jugar el equipo de manera profesional, nos toca irnos”, afirmó Cadena a Noticias RCN.

Cabe recordar que en diciembre del 2015, el directivo del Cúcuta pidió aval a la Dimayor para trasladar el equipo de sede, asegurando que en la ciudad no contaba con el apoyo de las autoridades para sacar adelante el proyecto deportivo del club, recuerda La Opinión.

En esa ocasión, se llegó a un acuerdo con el Gobernador y el Alcalde para mantener el equipo en la ciudad con el compromiso de que las partes estatales darían apoyo económico y el club tendría un equipo competitivo.

De otra parte, el presidente del club tampoco cuenta con el apoyo de la hinchada, quienes en varias ocasiones le han pedido que venda su parte accionaria. Sucede que Cadena tiene fama querer descender el equipo a segunda división.

Se recuerda ante la situación que vivió en el Bucaramanga, club que adquirió en el 2005; luego de malas campañas, los canarios descendieron de la A en 2008 y al poco tiempo el directivo vendió al equipo, registra El Espectador.

Por el momento, el futuro del Cúcuta Deportivo es una incógnita. Se maneja la posibilidad de que el equipo juegue en 2017 en Bogotá. Igualmente, Cadena prometió no cambiarle el nombre al equipo.

Por su parte, también se afirma la intención del Gobernación y la Alcaldía de comprar la ficha de un equipo de la B y refundar la institución para jugar en Villa del Rosario, pues los estatutos de la Dimayor les impiden tener otro club en Cúcuta diferente al que había.

 

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