El episodio corresponde a la época en la que Pablo Escobar ordenó asesinar a por lo menos 18 de sus antiguos socios y a los que descubrió que eran informantes o que conspiraban para golpear las finanzas del poderoso cartel de Medellín.

Jhon Jairo Velásquez Vásquez, ‘Popeye’, relata que Escobar mandó secuestrar a un Mayor de la Cuarta Brigada del Ejército (sin mencionar quién) que, al tiempo de asesorar en seguridad al cartel, era también un informante que filtraba información sobre la ubicación de las caletas en donde la mafia escondía millones de dólares.

Bajo tortura, dice ‘Popeye’, el oficial confesó que su esposa, una mujer embarazada, era quién señalaba las coordenadas. Los sicarios le pusieron cita en una estación de gasolina y ella se acercó hasta ahí con un bebé en brazos.

“Nosotros llamamos a la señora. Ella sale a una estación de gasolina, la señora nos sale ahí, y ahí la matamos. Y como un acto de humanidad le disparamos al bebé para que no quedara huérfano. Fue una cosa fuerte”, comentó Jhon Jairo Velásquez Vásquez.

En otro aparte del descarnado relato que, según un confidencial de la revista Semana, “puede ser la mejor narración audiovisual de la época del narcoterrorismo”, ‘Popeye’ recuerda que asesinó a Gerardo ‘Kiko’ Moncada, un hombre a quien el exsicario consideraba como un segundo padre, porque Escobar creyó que era un vendido al cartel de Cali.

“Cuando el ‘Patrón’ me dio la orden de matar a ‘Kiko’, yo la cumplí, pero esa noche yo no dormí. Ese día yo maté a mi segundo padre. El único favor que le hice fue que, para que no sufriera, le disparé en la cabeza”, afirmó ‘Popeye’.

El cuerpo de Moncada fue desmembrado y reducido en ácido junto a los restos de otros hombres (entre ellos el de Fernando Galeano) que Escobar secuestró y asesinó en La Catedral. Otros cadáveres fueron hallados en Sabaneta y Las Palmas con signos de tortura y baleados, según un archivo digital de El Tiempo.

El artículo continúa abajo

Alias ‘Popeye’ está en libertad desde agosto de 2014 cuando el Juzgado Primero de Ejecución de Penas de Tunja otorgó este beneficio por un periodo de 52 meses y 22 días luego de que cumpliera las 3 quintas partes de la condena.

Esa libertad condicional estuvo en riesgo de perderla cuando las autoridades lo encontraron junto a Juan Carlos Mesa, alias ‘Tom’,  jefe de la ‘Oficina de Envigado’, en una fiesta en El Peñol, Antioquia.

Vea aquí el documental dirigido por Santiago Díaz y Pablo Martín Farina:

LO ÚLTIMO