Escrito por:  Redacción Bogotá
Abr 29, 2024 - 12:14 am

Los delincuentes buscan la manera de hacer caer a sus víctimas y de quitarles sus pertenencias o de inducirlos a fraudes con los que se hacen a cuantiosas sumas de dinero.

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El programa ‘Séptimo día, de Caracol Televisión, reveló las historias de tres mujeres en Bogotá que fueron objeto de suplantación de su identidad mediante una acción que, aunque parece obvia, terminó dejándolas con serias pérdidas económicas.

Las adultas mayores pensionadas coinciden en ser clientas de la empresa de telecomunicaciones Claro. Todas también afirmaron que tuvieron percances con sus respectivos celulares y recibieron mensajes para que hicieron procesos como el de portabilidad o cambio de teléfono móvil, por lo que fueron (cada una por su lado) a que les cambiaran las ‘sim card’ en oficinas oficiales de esa compañía.

Por supuesto, las tres les entregaron a funcionarios dentro de la entidad las tarjetas para que se las cambiaran. El detalle es que nunca les dieron de vuelta ese artículo. Días después, recibieron mensajes de que su código NIP fue adulterado, por lo que les solicitaban cambiar sus datos.

Una de las mujeres, que se encontraba de vacaciones en España, vio que en su correo tenía el extracto de su tarjeta de crédito con 3 compras hechas en 8 minutos por valor de 15 millones de pesos.

A otra le sacaron varios préstamos a su nombre y le hicieron compras por 2’900.000 pesos, además de otros movimientos fraudulentos con los que los delincuentes pretendían obtener más dinero.

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A la tercera pensionada le sacaron todo su dinero de la cuentas de ahorro y corriente, en transacciones que superan los 24 millones de pesos, a la vez que los ciberladrones obtuvieron en un banco un préstamo por valor de $ 8 millones a nombre de la víctima.

Las afectadas coincidieron ir a sus respectivos bancos para pedir una investigación por los hechos, aunque esas entidades no les han respondido de manera satisfactoria ni les han devuelto el dinero que les robaron o entregado algún paz y salvo por los préstamos que no pidieron.