Mediante una alocución televisiva, el mandatario confirmó que las 9 ciudades (incluida París) más afectadas con la pandemia del coronavirus en Francia tendrán toque de queda nocturno por un mes, aproximadamente.
“Tenemos que tomar medidas más estrictas porque estamos en una situación bastante preocupante. Seis semanas es el tiempo que creemos útil para controlar los rebrotes”, afirmó Macron.
El toque de queda, según el jefe de Estado, regirá entre las 9:00 de la noche y las 6:00 de la mañana, y entrará en vigor a partir del próximo sábado. Las personas que no lo respeten serán sancionadas con una multa de 158 dólares ($606.000).
“No se podrá ir a los restaurantes y no se podrán realizar fiestas en la residencias”, explicó el presidente francés, quien también puntualizó que habrán estrictos controles policiales en las ciudades.
Aunque no entregó mayores detalles, el mandatario manifestó que el gobierno restablecerá el estado de emergencia sanitario en todo el país a partir del próximo viernes a la medianoche, para frenar el aumento de contagios diarios (3.000-5.000 en promedio) de COVID-19.
Emmanuel Macron, por último, descartó que haya una nueva cuarentena estricta general, como la establecida al principio de la pandemia. “Sería desproporcionado, por lo que el toque de queda es una medida pertinente”, concluyó.
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