Entre los puntos que quedaron descartados para entrar en el proyecto se encuentra el de gravar con IVA los productos de la canasta familiar, según informó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, este martes. Sin embargo, se mantendrán los impuestos a los insumos en la producción de algunos alimentos.

La reforma, que deberá ser aprobada en menos de un mes, busca cubrir un hueco fiscal de 25 billones de pesos y entre los cambios más destacados se encuentran aumentar la tarifa del IVA del 16 al 19 %, elevar la sobretasa a los combustibles y eliminar el impuesto a la riqueza y el CREE; en contraste, se crearía un impuesto a los dividendos.

Uno de los sectores más beneficiados con la aprobación de la reforma sería el de la salud, entre otras razones, porque habría un mayor impuesto para el tabaco y las gaseosas, pero no se incrementaría el valor del impuesto a la medicina prepagada. Con esto, se aumentaría en 1,4 billones de pesos el total de los recursos destinados a este sector, señala CM&.

“En cuanto a la salud, uno no entiende por qué existe el IVA para el no post y no hay IVA para el post. Eso es un primer problema que hay que entrar a arreglar. Y está la discusión entre lo que le tienen que pagar las EPS y lo que las IPS no están reconociendo, son problemas estructurales que tenemos que entrar a trabajar”, aseguró Guillermo Botero, presidente de Fenalco, en el programa Hora 20, de Caracol Radio.

Según él, también hay otros problemas agudos como el ‘Monotributo’ porque en unos puntos se ha hablado de ingresos y en otros de utilidades.

Sobre las bebidas azucaradas, dice el líder de Fenalco, las consumen más las clases bajas que las clases altas. “Y los tenderos dependen de manera significativa de la venta de gaseosas, de cerveza y de unos productos básicos, entonces está uno gravando a 600 mil tenderos y las familias que dependen de esos tenderos”, agregó.

Además, criticó que prácticamente solo habrá 24 días para que el Congreso discuta el proyecto de reforma. “No es un plazo razonable. Va a terminar siendo pupitreada, como ha pasado en otras oportunidades”, agregó Boteró, citado por CM&.

Para Fernando Quijano, director del diario La República, el país está esperando que la reforma realmente sea estructural y que no se trate de la misma “reformita de cada 22 meses”.

“Esta reforma tributaria tiene en su justificación de motivos una cosa bien importante y es los mínimos y las expectativas que se han generado con las agencias calificadoras de riesgos y reducir el déficit fiscal. El objetivo es que el país entre en otro nivel y que las firmas calificadoras nos mantengan el rango de inversión en el 2017”, sostuvo Quijano en ese mismo programa radial.

Para el exministro de Desarrollo Eduardo Pizano, en esta reforma hay un tema que no se ha mirado a fondo y tiene que ver con la afectación que tenga el crecimiento de la economía.

“El país, con el resentimiento que tuvo la caída en los precios del petróleo, ha vivido con base en el consumo de los individuos, de los particulares; no es el gran crecimiento del gasto del Estado. En el momento en que se grave con más impuesto a los particulares, estoy sacando esa plata de la economía y eso puede tener un efecto sobre el crecimiento del país”, aseguró Pizano.

Para Ricardo Bonilla, uno de los integrantes a la Comisión de Expertos Tributarios que asesoró al Gobierno en la reforma, la idea inicial era que fuera integral, pero ahora hay dudas por el corto plazo para que sea aprobada.

Llamó la atención sobre que no hay que hacer alarmismo y calificó el proyecto como algo necesario. Además, dijo que los pobres no deberían estar gravados.

Una dura batalla en el Congreso

Para el senador Jorge Robledo, con la reforma se van a gravar más a los pobres que a las clases medias.

“La reforma consiste que a las trasnacionales les van a bajar los impuestos, que ya se los bajaron en 2012, y ahora harán los mismo clavando al ciudadano raso y a las clases medias con más IVA y más renta”, aseguró el congresista en Hora 20.

Para el senador del Centro Democrático Iván Duque la radicación del proyecto es muy tardía y que castiga a la clase media, por ende, será muy difícil que cuente con acompañamiento en el Congreso.

“Llevamos más de 10 meses esperando la Reforma, pero estaba secuestrada en La Habana. El sistema tributario tiene que ser favorable al competitividad, ser favorable al ahorro y todas las reformas, como esta, siempre vienen para recaudar el huequito fiscal que se tiene”, sostuvo Duque, citado por La Fm.