¿Cuánto es 3 × 3 - 3 ÷ 3 + 3? El reto para poner a prueba la lógica y la memoria

La tarea de definir cuánto es 3 × 3 – 3 ÷ 3 + 3, como sucedía en el colegio, es de usar la lógica y recordar todos los ejemplos y pruebas que se hacían en las clases de matemáticas, incluso hasta en el reto de evitar usar la calculadora, con el fin de ejercitar la memoria y promover la agilidad.

La parte buena es que en Pulzo ya se han trabajado expresiones aritméticas como 4 x 4 + 4 – 4 ÷ 4 + 4, que, si se observa detenidamente, tiene una construcción muy similar, pues se repiten las mismas cifras y tiene los signos operacionales, siendo una gran guía.

La respuesta correcta a la expresión 3 × 3 – 3 ÷ 3 + 3 es 11. Igual, como lo prometido es deuda, acá se explicará cómo es el paso a paso para futuros ejercicios y así logre terminarlos solo en segundos:

• 3 × 3 – 3 ÷ 3 + 3 =
• 9 – 1 + 3 =
• 8 + 3 = 11

¿Cuál es la operación más difícil de matemáticas?

En el ámbito de la investigación matemática, existen problemas que han permanecido sin resolver durante décadas, incluso siglos. Algunos ejemplos famosos incluyen la hipótesis de Riemann, la conjetura de Goldbach y el problema de los números primos gemelos, según explica el portal especializado Academic Help.

(Vea también: ¿Cuánto es 11 x 11 + 11 – 11 ÷ 11 + 11? El reto matemático que se hace hasta tomando onces)

Estos enigmas aritméticos no solo son difíciles de resolver, sino que también han impulsado el desarrollo de nuevas áreas de las matemáticas y han llevado a descubrimientos sorprendentes.

¿Qué es un acertijo y cómo resolverlo?

Un acertijo es un enigma o pregunta ingeniosa que se propone para que alguien adivine la respuesta. Los acertijos pueden presentarse de diversas formas, desde juegos de palabras y adivinanzas hasta problemas lógicos y matemáticos. Un ejemplo claro es el reto que pocos hacen: 89 – 49 ÷ 7 + 2 + 33 ÷ 3.

Resolverlo requiere de una combinación de lógica, creatividad y paciencia. No existe una fórmula mágica, pero hay estrategias que pueden ser útiles. En primer lugar, es fundamental leer detenidamente el enunciado del problema, prestando atención a cada detalle y palabra clave. Luego, es importante analizar la información disponible y buscar patrones o conexiones ocultas.