Un pedazo de Marte en venta

Tecnología
Tiempo de lectura: 4 min
por: 

Red de pódcast LocutorCo, especializada en tecnología, ciencia y entretenimiento. Con los siguientes títulos pódcast: - El Siglo 21 es Hoy - Flash Diario - Lecturas Misteriosas - EntreVistas

Visitar sitio

Un pedazo de Marte en venta: El meteorito marciano más grande en la Tierra se vendió por 5,3 millones de dólares en Nueva York   Por fragmento gigante del planeta rojo cambió de dueño en una subasta que mezcló...

Un pedazo de Marte en venta: El meteorito marciano más grande en la Tierra se vendió por 5,3 millones de dólares en Nueva York  

Por Félix Riaño @LocutorCoUn fragmento gigante del planeta rojo cambió de dueño en una subasta que mezcló ciencia y mucho dinero.  

En una subasta real que ocurrió esta semana en Nueva York, un meteorito auténtico que vino de Marte fue vendido por más de cinco coma tres millones de dólares, incluyendo comisiones. La roca, conocida como NWA 16788, pesa veinticuatro coma cinco kilogramos y mide casi cuarenta centímetros de largo. Su tamaño es tan extraordinario que supera en un setenta por ciento al segundo meteorito marciano más grande hallado hasta ahora en la Tierra. La subasta fue lenta al principio, pero al final un comprador anónimo se lo llevó. No es ciencia ficción: es una historia completamente real, verificada por la casa Sotheby’s y publicada por medios como CNN, Space.com y la BBC. Este meteorito representa casi el siete por ciento de todo el material marciano identificado en nuestro planeta.

¿Y si este meteorito terminara escondido en una bóveda privada?  

La historia de esta roca es de otro mundo, literalmente. Se formó con lava marciana que se enfrió muy despacio y quedó atrapada en una roca con minerales como olivino y piroxeno. Luego, un asteroide la golpeó tan fuerte que la lanzó desde Marte hasta acá. Después de viajar doscientos veinticinco millones de kilómetros, cayó en el desierto del Sahara, en Níger, en noviembre de dos mil veintitrés. Al llegar a la Tierra, se quemó al entrar en la atmósfera y por eso su superficie tiene una capa brillante como de vidrio. Solo hay unos cuatrocientos meteoritos marcianos reconocidos en todo el mundo, y la mayoría son como fichas, pequeñitos. Este no: este es un bloque gigante que pesa como un niño de siete años.  

Y aquí es donde empieza el dilema. Mucha gente piensa que rocas como esta deberían estar en museos, al alcance del público y de los científicos, no en colecciones privadas que nadie puede ver. Pero otros dicen que, si nadie les pone precio, nadie se animaría a buscar meteoritos en el desierto ni a conservarlos. Además, muchas veces los compradores terminan donándolos o prestándolos a museos, y hasta ayudan a pagar el personal que los cuida. En este caso, por lo menos un pedacito fue guardado por el Observatorio de la Montaña Púrpura en China, donde los científicos podrán seguir analizándolo. Así que, aunque no sepamos quién lo compró, lo más probable es que ese pedazo de Marte siga contando su historia.  

¿Y ahora qué? Bueno, nadie sabe todavía dónde va a terminar esta roca. El comprador se mantiene en secreto, como si fuera Bruce Wayne. Pero si la presta o la dona, puede inspirar a niños, científicos y curiosos en todo el mundo. Lo que sí sabemos es que fue parte de un evento llamado “Geek Week” de Sotheby’s, donde también vendieron un esqueleto de Ceratosaurio juvenil por más de treinta millones de dólares, y otras piezas alucinantes como un pie fosilizado de T-Rex, un diente de Megalodón, herramientas de neandertales y una joya de aguamarina. El meteorito, con su color rojizo y su historia espacial, fue la estrella. Y aunque costó lo suyo, también dejó una pregunta flotando: ¿cuánto estarías dispuesto a pagar por tener un pedazo del planeta rojo?  

Ese día, la subasta fue como una feria de ciencia para millonarios. El pie del T-Rex se vendió por uno coma cuatro millones de dólares, el diente de Megalodón por dieciocho mil, las herramientas neandertales por cuarenta y cinco mil y una aguamarina azul por setenta y cinco mil. Sotheby’s defiende estos precios diciendo que ayudan a cuidar las piezas mejor que algunos museos sin presupuesto. Ya antes habían vendido la colección de Buzz Aldrin en ocho millones, el Nobel de Richard Feynman en cuatro millones y un…

Temas Relacionados:

Te puede interesar

Sigue leyendo