Candidatura de Vargas Lleras está ‘empantanada’ por su oportunismo: Daniel Coronell

Vargas Lleras cobra los aciertos en vivienda e infraestructura del gobierno de Juan Manuel Santos, pero se deslinda de los errores en las mismas áreas; no asume responsabilidad en la caída del puente de Chirajara, dice Coronell.

Si bien el contrato para esta última obra se adjudicó 4 años antes de que llegara, “(él) no dice que la obra en cuestión se ejecutó en gran medida cuando él estaba a cargo del sector. Y se cuida de mencionar quién era el presidente cuando se suscribió el contrato”, dijo en su columna de la revista Semana.

Como otro rasgo de oportunismo, Coronell menciona la forma en que inscribió su candidatura, por firmas, para no cargar con la mala imagen de su partido, Cambio Radical, partido que, paradójicamente, usó para conseguir las firmas, “en algunos sitios en medio de señalamientos de participación de empleados públicos y exigencias de cuotas de firmas a contratistas”.

Coronell omitió como otro rasgo de oportunismo las críticas de Vargas Lleras al proceso de paz con las Farc, pero su silencio, al menos público, cuando fue parte del gobierno que lo promovió.

En su oportunismo Vargas Lleras no está solo: la candidatura de Juan Carlos Pinzón siguió el mismo camino: se volvió crítico del proceso de paz de un gobierno al que sirvió.

La otra explicación que da Coronell para el empantanamiento de la candidatura de Vargas Lleras es que está promoviéndola con “cuestionados representantes de las más corruptas castas políticas del país”, por ejemplo, Richard Aguilar, hijo del coronel Hugo Aguilar, y Juliana Escalante García, sobrina del parapolítico Álvaro ‘El Gordo’ García, condenado a 40 años de cárcel por la masacre de Macayepo.