Destapan tensiones entre Petro y Laura Sarabia, quien estaría presionando al presidente

Crecen los rumores de un distanciamiento entre el presidente Gustavo Petro y Laura Sarabia, actual canciller y, anteriormente, una de sus aliadas más cercanas. Una relación que en su momento pareció inquebrantable estaría atravesando un notorio desgaste.

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Varios episodios indican que la relación entre ambos no estaría en su mejor momento, y se abren múltiples interrogantes sobre el rumbo político y diplomático del país.

Según publicó Semana este sábado, el episodio más reciente de conflicto entre el mandatario y la canciller se originó por la selección de Laura Gil para ocupar el cargo de secretaria general adjunta de la OEA (Organización de Estados Americanos).

Esta noticia fue celebrada por el Gobierno Nacional y por Sarabia, quien se habría atribuido las gestiones que condujeron a dicha elección. Sin embargo, según una versión difundida por la citada revista, fue el mismo presidente Petro quien, mediante comunicaciones telefónicas, logró el éxito en ese proceso.

La tensión habría aumentado cuando, en el chat de ministros, los funcionarios del gabinete felicitaron a Petro y no hicieron ninguna mención a la canciller, lo que, al parecer, provocó su molestia.

Por qué Laura Sarabia continúa en el Gobierno Petro

De acuerdo con el mismo medio, fuentes de la Casa de Nariño aseguran que la exjefe de gabinete estaría usando información sensible para presionar el mandatario y evitar así su salida del cargo que ostenta.

Esto sería respaldado por las recientes comunicaciones que el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, quien aseguró que Sarabia conoce algunos secretos.

Mientras tanto, algunos sectores dudan de las capacidades de la funcionaria para enfrentar retos como las tensiones con Estados Unidos que pueden desatarse con la visita de Petro a Pekín, dado que ya existe una advertencia del Gobierno de Trump.

Recientes diferencias entre Gustavo Petro y Laura Sarabia

Uno de los indicios más claros del enfriamiento entre Petro y Sarabia han sido las desautorizaciones públicas por parte del presidente en temas clave de política exterior.

Entre ellas, destacan la felicitación que Sarabia envió al presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, y la convocatoria anticipada de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores antes de la visita oficial de Petro a China.

Ambos episodios provocaron malestar en el mandatario, quien dejó clara su inconformidad y evidenció las primeras fisuras en la histórica alianza entre ambos.

También se presentaron roces durante una crisis diplomática con Estados Unidos, cuando Colombia rechazó vuelos con deportados. En ese contexto, Sarabia sostuvo reuniones con políticos estadounidenses críticos de Petro, como el senador Bernie Moreno, lo que fue considerado inadecuado por el jefe de Estado y reforzó la percepción de agendas paralelas dentro del gobierno.

El entorno de la canciller también se vio afectado adicionalmente por denuncias y señalamientos públicos contra allegados suyos, entre ellos su hermano Andrés Sarabia y otros asesores vinculados a investigaciones por corrupción.  Simultáneamente, fue evidente el fortalecimiento de figuras como Angie Rodríguez, directora del Dapre, en detrimento de la influencia de Sarabia.

A pesar de sus declaraciones recientes, donde la canciller insiste en que mantiene comunicación con el presidente, numerosas fuentes citadas por Semana indican que el vínculo está lejos de ser el mismo, y que solo se sostiene por su posición privilegiada.

Fiscalía abrió indagación contra Laura Sarabia por aparente enriquecimiento ilícito

Por otro lado, la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia se encuentra desarrollando una indagación preliminar a raíz de una denuncia presentada contra Sarabia por la presunta comisión de delitos como enriquecimiento ilícito, lavado de activos y concierto para delinquir agravado.

Esta investigación está relacionada con supuestas conductas que podrían poner en riesgo la administración pública y los recursos del Estado. La denuncia fue radicada en junio de 2024 por la Red de Veedurías de Colombia, organización que solicitó a la Fiscalía esclarecer el origen de los recursos de ciertas empresas presuntamente ligadas a la familia de la canciller Sarabia.

Según la información recogida por La FM, la Fiscalía ha implementado un programa metodológico de investigación y ha emitido varias órdenes de policía judicial con el fin de recopilar pruebas que ayuden a determinar la veracidad de los hechos denunciados.