Detienen a tres menores en Cali acusados de cometer delitos mayores durante las protestas

Tres adolescentes de 15, 16 y 17 años fueron aprehendidos en flagrancia por la Policía Metropolitana de Cali, en la noche del 28 de mayo, en el barrio El Lido, suroccidente de Cali, por hacer parte, al parecer, de un grupo de unas 30 personas que intentó tomarse las instalaciones de la estación de Policía y el Centro Judicial del Lido, lanzando bombas molotov, papas bomba, y disparando armas de fuego.

Aunque esa trágica jornada que dejó en Cali 13 muertos se presentó cuando el paro nacional cumplió un mes, el viernes pasado, estos resultados se dieron a conocer por el fiscal general, Francisco Barbosa, en las últimas horas, en un informe en el que ofrece nuevos avances de las acciones adelantadas para esclarecer hechos delictivos y judicializar a los responsables de actos de vandalismo.

Barbosa se refirió a la medida de internamiento preventivo en Centro de Atención Especial impuesta por el Juzgado Quinto Penal para Adolescentes, con función de control de garantías, contra esos tres menores de edad, por su presunta coautoría en los delitos de terrorismo agravado en concurso heterogéneo con homicidio en grado de tentativa agravado y fabricación, tráfico, y porte de armas de fuego, accesorios, partes, y municiones agravado.

De acuerdo con las evidencias y testimonios recopilados en el sitio, los menores habrían lanzado ‘cocteles’ molotov contra la estación para provocar un incendio, informó la Fiscalía en un comunicado. También se les decomisaron tres escudos metálicos con letreros alusivos a denominada Primera línea Siloé.

Pero esta información, aunque no la precisa la Fiscalía, provoca otras reflexiones, como el hecho de que sean menores de edad los que resulten involucrados en hechos de tanta gravedad. Las autoridades deberán establecer también si esos menores fueron instrumentalizados por grupos ilegales que, según denunció la Fiscalía poco después de haber comenzado el paro, están detrás de los actos violentos que se desatan después de algunas manifestaciones.

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Según el pronunciamiento de la juez, “se configura el delito de terrorismo agravado ante el estado de zozobra, de intranquilidad, angustia, desazón que vienen viviendo, en los últimos días y, particularmente, el día de los hechos, donde ponen en peligro tanto la integridad física, la libertad de las personas, y la integridad de las instalaciones de una edificación donde funcionan entidades de la fuerza pública”.

Para ese hecho, según el juez citado en el comunicado oficial, “fueron utilizados medios capaces de causar estragos, como en efecto ha ocurrido, con las bombas incendiarias y molotov, teniéndose en cuenta que allí funcionan el Centro de Atención Local, la Casa de Justicia de Siloé, Medicina Legal, la Comisaría de Familia, la Policía Nacional de Auxiliares Bachilleres, el Juzgado Primero y Tercero de Pequeñas Causas y Competencias Múltiples de Siloé y la Inspección Permanente de Policía”.

Barbosa enfatizó que “todas las conductas que generen zozobra y temor a la población, y que impliquen actos de violencia como los que se están dando en algunos lugares de la ciudad de Cali, serán investigados esclarecidos por la Fiscalía General de la Nación”.