Guerrilleros pasearon como Pedro por su casa en Nariño y Gobierno se gastó $ 2.800 millones

Un contrato de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz por 2.800 millones de pesos –firmado apenas 4 días antes– fue el que posibilitó el trasladado de por lo menos tres jefes guerrilleros hacia Policarpa, Nariño, donde el pasado viernes las disidencias de las Farc realizaron un evento político que dejó varias dudas: ¿qué hacían hombres armados haciendo proselitismo a plena luz del día ante niños y civiles?, ¿por qué salieron del lugar sin ningún atisbo de la Fuerza Pública y en un helicóptero pagado por el Gobierno?

En imágenes grabadas por los ilegales de esa estructura no solo quedó registrado una reunión en la que decenas de niños y niñas, aún con uniformes de la escuela, escuchaban un discurso de varios hombres armados, sino que también se lasmó la evidencia sobre la salida de los altos mandos de los exFarc en un helicóptero de matrícula HK-5348.

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Con esos datos, EL COLOMBIANO empezó a indagar y encontró varios puntos claves del traslado que, hasta este martes, pemanecían ocultos.

¿Qué se sabe del helicóptero pagado por el Gobierno, que transportó guerrilleros de disidencias en Nariño?

Para empezar, el helicóptero que llegó hasta el corregimiento de Santacruz, en Nariño, pertenece a la firma Helistar SAS, una empresa que ha sido bastante cercana al Gobierno de Gustavo Petro y cuyas aeronaves y pistas de aterrizaje han recibido a personajes de la talla del Jefe de Estado, del embajador Armando Benedetti, del alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y hasta de la condenada excongresista Aída Merlano.

Con dicha empresa, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz solicitó un contrato que le permitiera mover a las personas necesarias en el marco de la paz total bajo absoluta reserva.

Tras ese pedido, que salió directamente del despacho Rueda, el Departamento Administrativo de la Presidencia tramitó a través del Fondo de Paz un contrato de $2.800 millones que se ejecutarían entre el pasado 21 de marzo –apenas 4 días antes del polémico evento– y el 31 de diciembre; o hasta agotar el monto destinado.

Con eso listo, el contrato casi que se estrenó con ese vuelo en el que viajaron tres de los máximos jefes guerrilleros de las disidencias del Estado Mayor Central que lidera alias Iván Mordisco, grupo al cual se le levantaron las órdenes de captura recientemente. 

Pese a que el Gobierno ha manejado sus nombres bajo máximo hermetismo, se sabe que en la aeronave viajaron varios representantes internacionales y tres comandantes conocidos con los alias de Andrés Patiño, Esteban González y Marlon.

Este último, es bastante conocido por ser el jefe del Comando Coordinador de Occidente y por convertirse en uno de los hombres más buscados en el Cauca tras un atentado contra la Fuerza Pública, que dejó seis soldados muertos en diciembre de 2022.

Por su cabeza, las autoridades habían ofrecido una recompensa de hasta 100 millones de pesos, un monto que quedó sin efecto luego de que la Fiscalía levantara su orden de captura por solicitud del presidente Petro.

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Así las cosas, el traslado de alias Andrés Patiño, Esteban González y Marlon fue legítimo teniendo en cuenta que, por ahora, no son perseguidos por la justicia. Sin embargo, en ese polémico evento armado y político también estuvieron varios exFarc que aún tienen orden de captura y que pudieron estar frente a la comunidad sin ningún tipo de persecución de la Fuerza Pública.

Sobre el helicóptero y sus itinerarios, este diario también tuvo acceso a los registros oficiales de despegues y aterrizajes de la aeronave que trasladó a los disidentes. Según los movimientos registrados, la nave salió un día antes desde un aeropuerto de Bogotá y llegó a Popayán al mediodía. Desde ahí, el helicóptero voló desde la 1:57 p.m., ya con los jefes guerrilleros a bordo, hasta las 3:00 p.m. en un destino que la herramienta reporta como “cerca a Armenia”.

Pese a que no se conocen concentraciones de las disidencias de las Farc cerca a ese territorio, se cree que la aeronave los llevaría hasta los Llanos del Yarí, en Meta, para reunirse con su máximo jefe, el disidente Iván Mordisco.

En diálogo con EL COLOMBIANO, un vocero oficial de la aerolínea confirmó que el contrato está vigente y que, efectivamente, una de sus aeronaves trasladó a un grupo de personas autorizadas por el Gobierno.

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Tras indagar por horas, destinos y tripulantes, esa persona aseguró que los contratos tienen “cláusulas de confidencialidad” que le impiden revelar más detalles sobre ese y otros vuelos que han contratado con el alto comisionado.

Por ahora, Rueda aseguró que los traslados se han hecho en el marco del proceso de paz que se adelanta con esas disidencias y que han sido supervisados por comunidad internacional. Tal como van las cosas, el resto de ese contrato se seguirá ejecutando para mover a negocaciadores de paz.