La pieza que falta en rompecabezas del caso de Juan Felipe Rincón; habrían ocultado arma

La Fiscalía General de la Nación ha adquirido material crucial para esclarecer el homicidio de Juan Felipe Rincón, incluidos al menos 10 videos proporcionados por habitantes del barrio Quiroga, en la localidad de Rafael Uribe Uribe en Bogotá, en donde se observan los eventos del domingo 24 de noviembre.

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En dichos videos se captó la riña y cómo Rincón fue golpeado por varias personas presentes en el lugar. Una de las revelaciones más alarmantes ha sido el descubrimiento de casquillos de bala en la escena del crimen que correspondían a un arma no identificada previamente, lo que ha aumentado las sospechas acerca de la posible existencia de un tercer involucrado.

Hasta ahora, esta línea de investigación no ha sido confirmada oficialmente, pero la evidencia preliminar ha motivado a que los investigadores consideren seriamente esta posibilidad.

Aunque inicialmente las investigaciones indicaban que solo el arma de Sergio Rico, la escolta de Rincón que también estaba presente, podría haber causado las lesiones mortales, el hallazgo de vainillas de un calibre distinto sugiere que otra arma estuvo involucrada.

Principal sospechoso del homicidio de Juan Felipe Rincón fue liberado

A pesar de la evidencia física encontrada, el arma traumática en poder de Andrés Camilo Sotelo, quien fue señalado inicialmente como sospechoso, fue analizada y se determinó que no era apta para disparar, complicando aún más el panorama del caso.

La Fiscalía también está investigando declaraciones de testigos que insinúan que el ataque podría haber sido premeditado. Según una menor de edad que está siendo considerada como testigo clave, hubo conversaciones entre varias personas sobre un plan para atraer a Juan Felipe al lugar de los hechos.

Estas declaraciones siguen siendo objeto de análisis detallado por parte de las autoridades. Incluso con la influencia de pruebas visuales y el testimonio preocupante, un juez ha determinado recientemente que no hay evidencias suficientes para mantener en detención a los principales sospechosos.

Andrés Camilo Sotelo fue liberado bajo esta premisa, aunque permanece ligado al proceso legal que sigue en curso para esclarecer los hechos completamente.