Entretenimiento
Dayana Jaimes publicó foto que pone a temblar a hija de Diomedes Díaz: le tocó tomar acciones
Tú navegador no es compatible para reproducir este audio
El régimen envió una carta para que se trate el tema en el Consejo de Seguridad de la mencionada organización. Hay preocupación en Caracas.
La crisis diplomática entre Venezuela y Estados Unidos escaló a un nuevo nivel. Caracas solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, celebrada este viernes en Nueva York, para denunciar lo que calificó como una “escalada de agresiones” por el despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe.
(Vea también: EE. UU. autoriza a Trinidad y Tobago a negociar con Venezuela un acuerdo de gas)
El pedido venezolano, respaldado por China y Rusia, se centró en la presencia de buques de guerra, aviones de combate, tropas de élite y un submarino nuclear cerca de las costas del país suramericano. Según la cancillería venezolana, esta operación representa “un claro peligro para la paz y la estabilidad de América Latina y el Caribe”.
El presidente Donald Trump ha defendido el despliegue como parte de una estrategia contra el narcotráfico, afirmando en la Asamblea General de la ONU que Washington “utiliza su poderío militar para destruir redes criminales” vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro. Caracas, sin embargo, asegura que se trata de una excusa para justificar un plan de intervención y “apoderarse de las reservas petroleras del país”.
Durante las últimas semanas, fuerzas estadounidenses habrían destruido al menos cuatro embarcaciones de presuntos traficantes, con un saldo de 21 muertos, lo que el gobierno venezolano considera una “pena de muerte en altamar”. “Los ataques han sido tan exitosos que no quedan más botes en esa zona del Caribe”, ironizó Trump el viernes.
En respuesta, Maduro ordenó ejercicios militares permanentes y convocó a la población a unirse a la reserva, denunciando que medios y fuentes estadounidenses “preparan el terreno para justificar una agresión directa”.
En una carta enviada a la ONU, el embajador venezolano Samuel Moncada advirtió que los recientes movimientos “ponen en riesgo la paz y la seguridad regional e internacional”. Caracas espera que la reunión sirva para “determinar la existencia de una amenaza para la paz y frenar los planes de agresión”.
La Casa Blanca ha descartado cualquier intento de diálogo con Maduro, mientras juristas internacionales señalan que las operaciones militares de EE. UU. carecen de un marco legal que las respalde.
En medio de esta tensión, el gobierno venezolano alertó esta semana sobre un presunto plan para colocar explosivos en su embajada en Caracas, lo que, según Maduro, formaría parte de una “operación de falsa bandera” impulsada por exmilitares radicados en Estados Unidos.
“Lo que quieren es una guerra en el Caribe y Sudamérica para imponer un gobierno títere y robarse nuestros recursos”, declaró el mandatario, quien aseguró haber solicitado la mediación del papa León XIV para evitar una escalada.
La reunión en el Consejo de Seguridad buscará definir si existe una amenaza real para la paz en la región y qué medidas podrían adoptarse ante la creciente tensión entre Caracas y Washington.
Sigue leyendo