Hombre ayudó a 30 personas en Las Vegas, antes de recibir disparo en el cuello

Jonathan Smith, de 30 años, asistió al concierto en el que se produjo la masacre que dejó a más de 50 personas muertas.

Smith asistió al concierto junto a otros 9 miembros de su familia y, cuando empezó la balacera desde el hotel Mandalay Bay, su hermano mayor, Louis Rust, agarró las manos de sus seres queridos y empezó a correr, relata The Washington Post.

Sin embargo, Jonathan se devolvió al ver que sus sobrinas, de 17, 18 y 22 años, se habían separado del grupo. En ese momento, vio que que varios asistentes al concierto se quedaron paralizados ante el ataque. Por eso empezó a gritar que había un “tirador activo”, y empujó a varias personas hacia una zona de parqueo, agrega Independent.

Pero cuando quiso acercarse a un grupo de niños que había, recibió un disparo en el cuello, que le fracturó la clavícula y le generó lesiones en una costilla y un pulmón. Por fortuna, un agente de policía que estaba fuera de servicio lo ayudó y lo llevó al hospital, donde lo atendieron. Ya estabilizado, Jonathan dijo:

“Tendré que vivir con esta bala por el resto de mi vida”.

A pesar de su acción, este hombre no se considera un héroe. “Quisiera que alguien hiciera lo mismo por mí”, dijo. Sin embargo, no todos piensan así, ya que en Twitter han compartido una imagen en la que aparece herido, aunque fuera de peligro. Y allí sí lo consideran héroe, como dijo Chelsea Clinton, la hija de Bill y Hillary Clinton:

Las autoridades identificaron al responsable de la masacre como Stephen Paddock. Su acción, ejecutada desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay, ocasionó la muerte de 59 personas y dejó a más de 500 heridas, lo que significa la masacre más sangrienta en la historia de Estados Unidos.