Argel pide la expulsión de agentes de la embajada francesa en plena crisis diplomática

Las autoridades argelinas decidieron este lunes expulsar a 12 funcionarios de la embajada francesa. Las relaciones entre París y Argel están en punto de quiebre, tras la detención en la capital francesa de tres argelinos en un caso que involucra a un influencer. Crónica de una escalada diplomática.

Con la corresponsal de RFI en Argel, Sarah-Yasmine Ziani.

Este lunes 14 de abril, el ministro francés de Asuntos Exteriores Jean-Noël Barrot anunció que Argelia ha pedido a 12 agentes de la embajada francesa que abandonen su territorio. Precisó que esta decisión era una respuesta a la detención de tres ciudadanos argelinos en Francia.

Las relaciones entre París y Argel parecían apaciguarse después de la visita del ministro Barrot a la capital argelina, el pasado 6 de abril, hasta el viernes pasado cuando tres hombres, de los cuales uno trabajaba en un consulado de Argelia en Francia, fueron imputados en París.

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Se les sospecha de haber secuestrado y retenido, hace casi un año, a un influencer muy crítico del régimen argelino: Amir Boukhors, alias Amir DZ, seguido por más de un millón de personas en TikTok y refugiado en Francia desde 2016.

Es una situación “inadmisible e inqualificable que causará un gran daño a las relaciones argelino-francesas”, declaró el sábado por la noche el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino, que denunció la detención de su agente consular en la vía pública, sin notificación por el canal diplomático.

Una nueva escalada diplomática

Este “giro judicial no es fruto del azar”, estimaron las autoridades argelinas.

Para el abogado del influencer Amir Boukhors, estas nuevas detenciones sugieren un “intento de intimidación” por parte de Argelia.

Es una potencial “injerencia extranjera”, reaccionó el ministro francés del Interior Bruno Retailleau, quien precisó que la Fiscalía Nacional Antiterrorista ha sido informada del caso.

Esta nueva escalada ocurre después de que Francia reconociera la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental, y tras la condena del escritor franco-argelino Boualem Sansal, condenado en Argelia a cinco años de prisión, principalmente por atentado contra la integridad del territorio.