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Destapan decisión que habría tomado conductor de bus donde murieron estudiantes: "Lo que hizo"
El empresario, que hace poco logró comprar la red social Twitter, asegura que su madre le enseñó el significado del sacrificio y el trabajo duro.
Hace unas semanas la revista Forbes nombró a Elon Musk como el hombre más rico del mundo luego de quitarle el trono a Jeff Bezos, de Amazon.
El multimillonario sudafricano ascendió por primera vez al puesto número uno de la prestigiosa lista al poseer una fortuna de 219.000 millones de dólares, unos 36.000 millones más que Bezos quien ahora está de segundo lugar con un patrimonio de 183.000 millones de dólares.
(Vea también: Elon Musk compró Twitter y ahora apunta a Coca-Cola; remueve polvo con su propuesta)
El sudafricano, dueño de Tesla, SpaceX, The Boring Company, Open AI, Neuralink y, ahora, Twitter, no siempre tuvo una vida color rosa, pues su niñez fue algo difícil por la carencia económica que reinaba en su familia, así lo ha contando su madre.
Maye Musk, de 74 años, es una mujer que gracias a su belleza física ha logrado mantenerse activa laboralmente. Comenzó a modelar a la edad de 15 años y, aunque, le dijeron que esa carrera finalizaría cuando cumpliera los 18, terminó trabajando durante décadas como modelo de pasarela, además de protagonizar la portada de varias revistas de moda.
Después de cumplir 60 años la mujer tuvo más éxito, lo que atribuye a su decisión de dejar de teñirse el cabello. Con una elegante melena blanca consiguió trabajos que para famosas marcas de maquillaje, aerolíneas y hasta participó en un video clip de Beyoncé. En 2016, firmó con IMG, una de las principales agencias de modelos.
“Creo que dar esperanza a las mujeres a medida que envejecen, de que pueden continuar trabajando y ser relevantes, seguras y cómodas consigo mismas, ha sido uno de mis mayores logros”, dijo Maye a Forbes.
La mujer también participó en varios concursos de belleza durante su juventud. Cuando tenía 20 años un amigo la inscribió en un reinado que terminó ganando. En 1969, fue finalista de Miss Sudáfrica.
Pero, además de su carrera en el modelaje, Maye cuenta con dos maestrías: una en dietética y otra en ciencias de la nutrición.
Y aunque la vida de la madre del hombre más rico del mundo parece de un cuento de hadas, no siempre fue así.
Maye pasó varios de sufrimiento luego de casarse en 1970 con el padre de Elon, Errol Musk. El hombre la sometió a abusos físicos y psicológicos. De acuerdo con el medio Huffington Post, la golpeaba constantemente y la obligó a alejarse de su familia.
Para la mujer fue muy difícil separarse ya que se sentía avergonzada por su situación. Además, en ese momento las leyes de divorcio en Sudáfrica no consideraban el abuso una razón suficiente para terminar un matrimonio. Después de que cambiaron los códigos del divorcio en 1979, Maye finalmente se sintió capaz de alejarse.
“Después de mi divorcio, tuve que albergar y alimentar a tres niños sin tener nada de dinero. La pobreza te hace trabajar muy duro. Recuerdo llorar cuando uno de mis hijos derramó leche”, contó Musk.
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