Denuncian a Shakira por presunto fraude fiscal

Eso hizo Hacienda española ante la Fiscalía, porque considera que, entre 2011 y 2014, la cantante colombiana debía tributar en ese país europeo por la mayor parte de sus ingresos generados no solo en España, sino en todo el mundo, y no lo hizo.

Por lo menos eso aseguraron, este fin de semana, el diario catalán La Vanguardia y a EFE fuentes de PriceWaterhouseCoopers, parte del equipo que asesora a Shakira en este asunto.

Según ellos, la inspección de Hacienda sostiene que Shakira debió haber declarado como residente en España entre 2011 (cuando formalizó su relación con el futbolista del Barcelona Gerard Piqué, con quien tiene dos hijos: Milan y Sasha) y hasta 2014, pese a que su residencia en el país europeo se estableció a todos los efectos en 2015, explicó la agencia.

El criterio de Hacienda considera que la omisión de la arista colombiana podría constituir un delito, agravado por el importe defraudado, que podría ser elevado y ascender a decenas de millones de dólares, y castigado con dos años de condena, de acuerdo con las fuentes.

Ante esta información, el entorno de Shakira ha afirmado que durante estos años la artista pasaba la mayor parte del tiempo fuera de España y del extranjero provenían la mayoría de sus ingresos, que la cantante siempre ha cumplido con sus obligaciones fiscales y que este caso se trata de una diferencia de criterio y no de “ocultamiento fiscal”, puntualizó EFE.

Hasta el momento, ni Hacienda ni la Fiscalía han querido hacer comentarios sobre este caso.

Shakira no sería la primera colombiana en tener líos con Hacienda española; los futbolistas James Rodríguez y Falcao García también.

Incluso, en el caso de Falcao, él reconoció cargos por fraude fiscal, negoció con la Fiscalía de España la exoneración de los cargos de evasión de impuestos y pagó más de 8,2 millones de euros, para cubrir la deuda que tenía con el fisco del país europeo por el no pago de los impuestos que le correspondían por sus ingresos cuando fue jugador del Atlético de Madrid.

EFE