La casualidad entre Juan Pablo y Tomás Ángel: goles en la víspera de sus cumpleaños

La familia Ángel está de plácemes. Y todo por el cumpleaños del heredero al trono: Tomás Ángel, quien no solo sigue los pasos de su padre, el histórico Juan Pablo Ángel, sino que además está labrando su propio sendero exitoso con el club de sus amores, como lo es Atlético Nacional. 

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El joven ariete llegó a sus 20 años y ya puede decir que tiene tres trofeos en su palmarés con el ‘Rey de Copas’, de los cuales en uno dejó su huella: la Superliga 2023, en la que el ‘verde’ venció al Deportivo Pereira (4-3) gracias a dos de sus goles, lo que le hizo ganarse el cariño de la afición.

Y este domingo, en el empate (1-1) frente al Atlético Bucaramanga, por la quinta fecha liguera, también se reportó, con lo que se dio una gran casualidad: que justo un día antes de pasar a las 20 ‘arandelas’ convirtió en las redes contrarias; tal y como lo hizo su padre, en una increíble coincidencia. 

En efecto, según el estadígrafo Javier Danilo Correa, una ‘enciclopedia andante’ de la historia del elenco más ganador del país, ambos -Juan Pablo y Tomás- anotaron a sus 19 años y 364 días, en una hermosa repetición que confirma, una vez más, que es el elegido para perpetuar el legado.

De acuerdo con su registro, Ángel papá anotó el 22 de octubre de 1995, en la goleada (5-0) del cuadro antioqueño ante Cortuluá. Mientras que las planillas dirán que Ángel junior lo hizo un 19 de febrero del 2023, en la paridad ante los ‘Leopardos’; los dos en la víspera de su cumpleaños 20.

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En estos juegos, los dos fueron titulares de sus equipos y fundamentales en sus esquemas. Aunque aún es prematuro saber qué le deparará el destino al joven, lo cierto es que ya quedó inscrito en la historia de la institución, que gracias a su talento llegó a su título número 32 en su rico palmarés.

En la meta de ‘Tommy’, como cariñosamente es llamado por su padre, está a la vista ganarse un cupo en la Selección Colombia Sub-20, la que competirá en el mundial de la categoría, a disputarse en mayo en Indonesia. Y, por qué no, soñar con que algún día juegue como su progenitor en la de mayores.