Boca Juniors bajó del bus a Sebastián Villa y no volverá a jugar por condena en Argentina

El futbolista colombiano Sebastián Villa fue condenado el viernes por un tribunal argentino a dos años y un mes de prisión condicional, sin cumplimiento efectivo, por el delito de violencia de género contra una expareja, la colombiana Daniela Cortés, y Boca Juniors, su club, lo excluyó del plantel.

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Un tribunal de la periferia de Buenos Aires halló culpable al volante de 27 años de los delitos de “amenazas coactivas y lesiones leves con violencia de género”. El defensor de Villa dijo que apelará la sentencia.

Varias horas después de conocida la condena, Boca Juniors anunció que el delantero será excluido de las convocatorias, por decisión unánime de su Comisión Directiva.

“Boca comunica que a partir de la fecha el nombrado (Villa) no participará de las convocatorias de las competencias que deba afrontar el primer equipo profesional del fútbol masculino hasta tanto recaiga pronunciamiento judicial definitivo y sin perjuicio de las medidas que se adopten”, expresó el club en un comunicado.

La sentencia no se considera firme mientras queden abiertas instancias de apelación. De todos modos, aún confirmado el veredicto, Villa no irá a la cárcel al quedar en suspenso la pena por ser inferior a tres años de prisión.

La condena se conoció un día antes de cumplirse el octavo aniversario de la primera y multitudinaria movilización NiUnaMenos contra los femicidios, que en 2022 fueron 252, uno más que en 2021, según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina.

De hecho, la noche del jueves al salir a la cancha, Villa posó junto a su equipo con una bandera con la leyenda “Ni una Menos”, parte de una campaña contra la violencia machista, justo antes del partido que el ‘xeneize’ perdió ante Arsenal (1-0) por el torneo argentino y que probablemente sea la última aparición del colombiano con la camiseta auriazul.

Acusación a Sebastián Villa

Los hechos juzgados ocurrieron el 27 de abril de 2020 en una vivienda de la localidad de Canning, en un suburbio sur de la capital, donde convivían y donde pasaron juntos la pandemia.

El tribunal le impuso también a Villa que por dos años debe mantener “reglas de conducta, abstenerse de cualquier contacto con la víctima, de usar estupefacientes y no abusar de bebidas alcohólicas, hacer tratamiento psicológico y talleres contra violencia de género”.

Durante las audiencias, Villa dijo ser inocente. “Llamé a (el entonces entrenador de los ‘xeneizes’, Miguel Ángel) Russo y le conté que ella me agredió”, afirmó.

El código penal contempla penas de uno a seis años de prisión para los delitos juzgados.

La mujer dijo haber sido víctima de maltrato en numerosas ocasiones entre 2018 y 2020.

Cortés había declarado en su momento por videoconferencia desde la ciudad de Medellín, donde vive actualmente, que Villa “empezó a tomar alcohol y se tornó violento, cada día más”.

Cortés había señalado en su declaración: “Me pega en la frente, me da patadas en el estómago, en la pierna, en el muslo”.

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La mujer agregó: “Después de que él se fue (de la casa donde convivían), hablé con mis padres y ahí es que decido hacer la denuncia pública, porque temía por mi familia y por mi hija”, fruto de una pareja anterior.

Villa debe enfrentar otro juicio que aún no tiene fecha por una denuncia de abuso sexual presentada en mayo de 2022 por otra joven, que también fue su pareja, por un episodio ocurrido en junio del año anterior. Este delito contempla una pena de 3 a 15 años de cárcel.