Los niños que son educados a través de duros métodos como golpes o maltrato psicológico pueden tener más dificultad a la hora de relacionarse socialmente.
También tienen mayores probabilidades de desarrollar condiciones mentales, conflictos a la hora de diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, presentar comportamientos agresivos, menor desarrollo cognitivo y baja autoestima, informó Scientific American.
Así lo asegura un informe de la Universidad de Texas, en Austin, y la Universidad de Michigan, retomado por Distractify, que analizó los datos recopilados de 75 estudios publicados durante un lapso de 50 años en 75 países y realizados a más de 160 mil niños.
También le puede interesar:
- Ahora los padres podrán revisar la actividad de sus hijos en ‘Tinder’
- ¿Cree que tiene muchos amigos? La ciencia le dice la verdad
Se encontró que de un total de 17 puntos revisados, 13 resultaron estar asociados con efectos negativos.
Los expertos aseguran que aunque en la sociedad está mal visto pegarles a los niños por tratarse de abuso físico, son en realidad más los estragos y traumas que se presentan a largo plazo.
Según datos arrojados en 2015 por la Unicef, la mitad de los padres golpea a sus hijos como método de enseñanza e intimidación para mostrar autoridad.
LO ÚLTIMO