un padre y su pequeña hija llamada Adriana quisieron pasar juntos un día al aire libre, así que decidieron ir a un lago.

Allí la niña, de 5 años de edad, cuando caminaba entre pedazos de madera vio algo que le llamó la atención y no dudó en levantarlo mientras gritaba: “Papá mira lo que encontré”.

Entonces, el padre al percatarse de que la menor tenía una enorme serpiente en las manos, no dudó en gritarle que la volviera a dejar en donde la había encontrado.

 

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