El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Podría decirse que los trámites de rutina que debe hacer un ex convicto para abandonar una cárcel, duraron mucho más tiempo que la libertad de Pedro David Nieves Mosquera, un hombre recluido en la cárcel modelo de Bogotá que fue recapturado en las últimas horas, apenas colocó su primer pie en la calle.
El insignificante tiempo que Pedro Nieves gozó de su libertad, fue producto de una investigación que la Fiscalía comenzó meses atrás para dar con el autor intelectual de un robo en la ciudad de Tunja.
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El golpe delictivo, del que ya se han capturado a tres de sus implicados, consistió en el engaño que se le hizo a un hombre para robarle su carro y varios de sus ahorros. La trama consistió en la mujer de la banda sedujera a la víctima para ganar su confianza para que él, sin sospecharlo, condujera voluntariamente el vehículo hasta el lugar que sería su trampa. Recientemente extraditaron a una famosa diseñadora colombiana.
El sitio elegido fue la zona rural de Sáchica, a 53 minutos de la ciudad de Tunja, de donde salió el hombre en compañía de la cómplice del hurto. Una vez alejados del casco urbano, la camioneta fue interceptada por dos delincuentes armados que bajaron al hombre del vehículo y lo amordazaron a él y a la mujer, para no levantar sospechas. La idea era hacerle creer a la víctima que ella no estaba involucrada.
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Durante varias horas, los delincuentes torturaron al dueño de la camioneta para que les diera acceso a todas sus cuentas, de las cuales alcanzaron sacar $60 millones. La huida, para cerrar el robo, se llevaría a cabo en la camioneta robada, que también era parte del botín. Días atrás se volaron 34 presos de estación de Policía de Bogotá.
Sin embargo, no contaban con que su víctima lograra pedir ayuda a las autoridades, quienes lo auxiliaron y activaron un plan candado que logró la captura de dos implicados. El tercero, que era la mujer cómplice, cayó un día después delatada por sus propios compañeros.
Esto produjo, a su vez, que la mujer también se animara a colaborar con la justicia, y le dijera a Fiscalía que la orden del robo se dio desde un pabellón de la Cárcel Modelo de Bogotá. La autoría del hecho, dijo ella, fue obra de Pedro David Nieves Mosquera, un recluso que tenía programada su salida para los siguientes días; había purgado 8 años de prisión por el delito de extorsión.
Los resultados de las pesquisas se consolidaron justo a tiempo. Los primeros pasos en libertad que dio Pedro fueron para dar media vuelta al centro penitenciario, en donde deberá permanecer mientras se confirma su autoría en el robo y, eventualmente, regresa a prisión.
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