Este lunes, la Procuraduría confirmó en su contra una sanción, suspensión e inhabilidad de ocho meses por “desatender su deber como servidor público […] de tratar con respeto a toda persona con la que se tenga relación en razón al servicio”.
A esto se suma la violación al Código Único Disicplinario por agredir físicamente a Jhon Jairo Claro Arévalo. Ambas faltas fueron consideradas graves y “cometidas a título de dolo”.
Ya que Hernández renunció a la alcaldía de la capital santandereana en septiembre pasado, cuando conoció de una nueva suspensión de 3 meses en su contra, esta vez por participar en política, la sanción de este lunes se tradujo en la millonaria multa económica.
El monto específico es de 124’103.040 pesos, equivalente a los “salarios devengados al momento de la comisión de la falta, tal como lo establece el artículo 56 del Código Disciplinario Único”, de acuerdo con la Procuraduría.
Tras conocerse el video de la agresión, el ministerio público emitió una primera sanción provisional contra el entonces burgomaestre en noviembre del año pasado, la cual dejó sin efecto un tribunal de Santander en diciembre pasado, con una medida cautelar que luego quedó en pie en enero.
Su renuncia también lo eximió de cumplir una pena de 5 días de prisión por desacato a un fallo de tutela.
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