Miles de personas salieron este miércoles a las calles de varias ciudades colombianas para pedir al Congreso que no apruebe la reforma tributaria del Gobierno y se centre en el salario mínimo, en una jornada empañada por la violencia en Bogotá y Cali, donde una persona murió.

Con el ‘No a la reforma tributaria‘ impregnado en cánticos, pancartas, camisetas y afiches, los colombianos se movilizaron en las principales ciudades alegando que la reforma que impulsa el Gobierno del presidente Iván Duque es “hambre y miseria para el pueblo”.

 

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Sin embargo, con restricciones aún más estrictas para las noches por la pandemia, la gran mayoría de los manifestantes volvió a sus casas, pero eso no les impidió seguir mostrando su inconformismo y desde diferentes lugares se unieron al cacerolazo.

Desde Bogotá, Cali, Barranquilla, Medellín y otras ciudades llegaron los videos compartidos por diferentes medios, periodistas y ciudadanos:

Las protestas estuvieron motivadas por sindicatos y centrales obreras y fueron acompañadas por miles de personas.

Con carteles de apoyo, los colores nacionales en camisetas, globos y banderas y a ritmo de batucadas, los manifestantes pidieron tumbar la reforma tributaria y clamaron contra el Gobierno, reclamando además una renta básica.

Más videos del cacerolazo, que continúa por todo el país:

¿Por qué hay Paro Nacional en Colombia?

La subida de impuestos a productos básicos de la canasta familiar o el progresivo aumento del impuesto a la renta a quienes ingresan 2,4 millones de pesos mensuales puede afectar a estas poblaciones, que han sido las más golpeadas económicamente por la pandemia.

El Gobierno alega que necesita cerrar el hueco que ha creado la pandemia en las arcas del Estado, y con la reforma tributaria espera recaudar 25 billones de pesos.

Uno de los sectores afectados por la reforma es el de la cultura, herido de muerte por la pandemia y que alega que la ley acaba con organismos que ayudaron a desarrollar la industria del cine, entre otras, mediante subvenciones.

Otras ciudades en cacerolazo:

¿Cómo se vivió el Paro Nacional?

La protesta nacional fue motivo de controversia debido a que Colombia atraviesa su tercer y peor pico de la pandemia, con nueve días seguidos acumulando más de 400 muertes por covid-19, y el martes un tribunal decidió suspenderla “hasta conseguir la inmunidad de rebaño”.

(Lea también: 490 muertos; el COVID-19 no entró en paro y pegó con más fuerza que nunca)

Sin embargo, los sindicatos mantuvieron el llamado a la movilización que consideran “un derecho universal consagrado en la Constitución política y que no puede ser restringido por ninguna autoridad“, según dijo el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés.

A mediodía, varias autoridades locales y estatales destacaron el transcurso pacífico de las marchas, que confluyeron de forma espaciada y con la gran mayoría de personas usando tapabocas, pero no estuvo exenta de altercados con la Policía, principalmente en Bogotá y Cali.

“En general en Colombia hay un buen comportamiento pero queremos aprovechar para invitar a todas las personas a que respeten la salud de todos”, manifestó el director de la Policía Nacional, mayor general Jorge Luis Vargas.

En algunas ciudades, según aseguró el ministro de Defensa, Diego Molano, fue necesario reforzar la seguridad por actos vandálicos en los que fueron destruidos e incendiados autobuses públicos, locales comerciales y oficinas.